Tarta de Requesón con Miel y ...el ingrediente secretoooo

¡Hola, de nuevo!

     Hoy vengo para presentar mi propuesta para el reto de Film & Food del mes de junio.

     Como siempre, Ingrid y Alba nos hacen una propuesta diferente y divertida. En el post en el que nos anunciaban el reto de este mes, nos hablaban de la película Mi Gran Boda Griega, de Dionisio o Baco (el dios griego del vino), de su simbología y... ¿la relación con la comida? Interesante… teníamos que adivinar qué fruto le asocia la mitología a Dionisio…Creo que con mi Tarta de Requesón con Miel y el ingrediente secretoooo, os será fácil de adivinar.

     Yo, ahí lo dejo.

     Tengo que deciros que, con mi intolerancia a la lactosa, esta tarta no la he podido probar. Pero, mi marido y mi hijo (un poco especial para el tema de los postres) han dado buena cuenta de ella, así que, mala no tenía que estar.

     La receta la he sacado, con alguna variación, de un libro de Comida Griega de la Editorial Párragon.

     La masa resulta muy suave, pero es bastante quebradiza. Lo advierto porque la mía, que tenía que ser transportada, salió un tanto perjudicada, a pesar de llevarla en un portatartas.

     Aquí os dejo la relación de ingredientes y la preparación:

Para la masa:

• 75 gramos de mantequilla fría en dados
• 125 gramos de harina
• 25 gramos de almendra molida
• una pizca de sal
• agua fría

Para el relleno:

• 4 higos (en mi caso brevas)
• 100 gramos de azúcar
• 500 mililitros de agua
• 600 gramos de requesón
• 4 yemas de huevo
• 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
• 2 cucharadas de miel y un poco más para "regar" la tarta

     Untamos el molde a utilizar (a ser posible de base extraíble) con mantequilla.

     Tamizamos la harina y la sal, le ponemos la mantequilla y amasamos, hasta conseguir una mezcla parecida al pan rallado. Incorporamos la almendra molida y añadimos agua fría hasta conseguir una masa homogénea.

 
   

     En una superficie enharinada, extendemos la masa con un rodillo (tiene que quedar unos centímetros más grande que el molde). Pasamos la masa al molde y la vamos presionamos con los dedos, adaptándola y sin que se quede ningún trozo sin cubrir (ya os he dicho que se rompe fácilmente?). Cuando la hemos forrado, le ponemos papel de hornear encima y cubrimos con judías o garbanzos secos (yo tengo una bolsita sólo para estas ocasiones). La llevamos a la nevera y la dejamos así una media hora.

     Precalentamos el horno y horneamos la masa 15 minutos a 190º. Pasado este tiempo, la sacamos y retiramos las judías con el papel y lo dejamos 5 minutos más.

     Escurrimos el requesón, le incorporamos las yemas, la esencia de vainilla, la mitad del azúcar y la miel. Lo vertemos sobre la masa y lo horneamos otros 30 minutos.

     Para decorar:

          Cocemos los higos en un cazo, con la mitad del azúcar y el agua, durante 10 minutos. Los escurrimos y los dejamos enfriar. Más tarde, los cortaremos en rodajas y los colocaremos sobre la tarta.

          Servimos con un buen choro de miel por encima.

Tomates Rellenos de Verano

     Hoy nos vamos a ir con otra receta fresquita.

     Esta vez nos decidimos por unos tomates rellenos. Son muy versátiles, muy "de aprovechamiento", ligeritos y fáciles de hacer. Además, de un día para otro los podemos preparar.

     Con los tomates rellenos tengo una anécdota con mi amigo Julio. Recuerdo que hace muchos años, cuando comenzaba a meterme en la cocina (recién casada), se me ocurrió preparar unos tomates similares a estos, pero...los metí en el horno. Jajaja. Sí, tengo que deciros que, muy amablemente, mi amigo se los comió...jajaja, y dijo que hasta le estuvieron buenos. La de veces que nos hemos reído después de esos tomates. Eso sí, junto a mi primer cocido quemado, me han perseguido desde entonces! (otro día ya os hablaré de mi primera paella...memorable también).

     Los tomates, en verano, los hacemos polvo en casa, comemos un montón de ensaladas, de "mojes", de gazpachos, de pistos...están buenísimos. Y, si tenemos la posibilidad de conseguirlos de huerta, sólo con sal y un buen chorro de aceite de oliva, están de vicio.

     Tengo la suerte de que mis hijos comen bastante verdura y fruta, es un alivio no tener que estar peleándome con ellos para esto.

Para prepararlos:

     Empezaremos vaciando los tomates: lo hacemos con una cuchara. Los ponemos boca abajo sobre un papel de cocina, para que escurran el agua.

     Aprovechamos la pulpa (sin las pepitas) y la hacemos trocitos chiquitines.

     A la pulpa del tomate le mezclamos:

        Surimi o palitos de cangrejo

        Olivas sin hueso troceadas

        Huevo duro troceado

        Atún natural

        Sal

        Mayonesa

     Con esta mezcla, rellenamos nuestros tomates.

     Podemos decorar con unas gulas por encima.

     Sencillo, rápido, fresco y ligero...

     Esta forma de preparar los tomates da para echarle imaginación...podéis poner en la mezcla lo que más os guste o lo que tengáis a mano por casa: pepinillos, maiz, trocitos de queso o de jamón york, zanahoria...eso ya, va a gustos.

Judía Verdes con Vinagreta

     En este tiempo de calorcito nos empieza a dejar de apetecer las sopitas, los guisos, los potajes...ufff, qué calor!

     Así que, supongo, que comenzaremos a tener por toda la red recetas más fresquitas y ligeras, que es lo que más apetece.

     Una muy buena opción es un Tabouleh, un buen gazpacho, ensaladas mil...yo voy a presentaros unas judías verdes que me han encantado.

     El tema de la verdura en hervidito ya no nos tienta y, de esta forma, seguimos consumiendo estas judías que son ligeras y no se nos hará tan aburrido el tema "verduril". Además, así, reducimos unas cuantas calorías por si luego nos comemos un buen heladito, o una cervecita helada...uys, qué peligro tienen el solecito y el buen tiempo para esto de las dietas!

     El otro día, dándole una vueltecilla al famosísimo 1080 recetas de Simone Ortega, encontré esta receta de judías verdes con vinagreta. Ésta es mi versión tuneada:

• Judías Verdes
• Tomate
• Ajo
• Perejil
• Sal
• AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra)
• Vinagre de módena
• Pimentón picante

     Hervimos las judías unos 10 minutos en abundante agua con sal. Pasado ese tiempo, las sacamos y las escurrimos. Las enjuagamos con agua fría (esto hará que conserven su verdor).

     Preparamos una vinagreta con ajo y perejil picados, sal, AOVE, Vinagre de Módena y un pelín de pimentón picante. La batimos un poco para que se mezclen bien los ingredientes.

     Colocamos las judías verdes en el centro del plato en el que vayamos a   servir.               

     Decoramos con unas rodajas finas de tomate.

     Si queremos, lo pondremos en la nevera para que se enfríe un poco más.

Regamos con nuestra vinagreta en el momento de servir.

     He de deciros que, en la receta original, en lugar de ajo, utiliza cebolleta picada finamente. Yo la he sustituido por ajo. La cebolla cruda no me suele sentar demasiado bien y, si mis hijos la ven, ya sé que no van a comer.

Bueno, espero que os guste!

Arroz con leche al Estilo Marroquí-Entre Fuegos y Fogones

      La entrada de hoy es un tanto especial. El hecho de preparar este arroz con leche es para hablaros de un libro que he conseguido hace muy poco: Entre Fuegos y Fogones, Cocina Solidaria para Bomberos.

     A través de Facebook, conocí Cocina para Bomberos. Desde esta página, un grupo de bomberos de Toledo, nos hace llegar su afición por la cocina. Al frente de esta iniciativa está Miguel Ángel Lozano, apasionado de la cocina,  que estuvo dedicado profesionalmente a la repostería. El caso es que, desde este grupo, nos transmiten esa afición a la cocina.

     Entre Fuegos y Fogones me tentó desde que conocí que lo iban a publicar. Sus recetas son sencillas ("no son platos en los que es más difícil conseguir los ingredientes que realizar el plato en sí") y están influenciadas por los muchos viajes que Miguel Ángel ha realizado por el mundo. Además, y muy importante, es un libro solidario, porque la mitad de lo que recauden con su venta, es para CEAR (la Comisión de Ayuda al Refugiado).

     Entre Fuegos y Fogones tiene un precio muy asequible: 10 euretes, en los puntos de venta. No obstante, a mí me llegó , por 4 euros más, por Correos, contrareembolso, tras  ponerme en contacto con Miguel Ángel (comprobaréis que es una persona muy amable y atenta) a través de entrefuegosyfogones@gmail.com. 

     Un saludo a todo el Parque de Bomberos de Toledo (seguro que se lo pasaron pipa ayudando a la elección y elaboración de las recetas).

Arroz con Leche al Estilo Marroquí

Ingredientes: (yo he utilizado la mitad de las cantidades)

• 1 litro de leche
• 1/2 kg. de arroz
• Un vaso de azúcar blanca
• 1 cáscara de limón
• Una cucharada sopera de agua de azahar
• Canela en polvo, y en rama (para decorar)

Preparación:
     Cocer el arroz en agua azucarada. Cuando esté a medio hacer, se retira. Se escurre y se le añade la leche, la cáscara de limón, el azúcar y el agua de azahar.
     Se termina de cocer en la leche, sin dejar de remover, para que no se pegue. Conviene dejarlo caldoso (yo lo dejé más seco, porque es como más me gusta).
     Se retira la cáscara de limón y se reparte en cuencos individuales.
     Dejamos enfriar a temperatura ambiente y decoramos con canela en polvo y en rama.

Tarta de Cerezas (sin lactosa)

     Siempre me había llamado la atención la tarta de cerezas, pero era algo tan yanki... aquí no la había visto por ningún lado. Y, desde hace años, que tenía ganas de probarla.

     En Film & Food, un blog por el que os animo a pasar, publicaron en mayo un post sobre la serie Twin Peaks. Aquélla serie en la que el agente Cooper (del FBI) se calzaba un buen trozo de la famosa Tarta de Cerezas (Cherry Pie) a la mínima oportunidad. Y en esa entrada, las chicas de F&F, nos ofrecen la receta de Martha Stewart, ni más ni menos.

     Así que, ni corta ni perezosa, me puse a preparar esta receta. A nosotros nos parece exquisita, además de no ser nada complicada. De hecho, ya he hecho unas cuantas...
     Podemos sustituir la mantequilla por margarina vegetal (es lo que yo he hecho) y así, será apta para intolerantes a la lactosa.
     Por cierto, si no os queréis complicar haciendo la pasta brisa, la podéis comprar hecha, o sustituirla por masa quebrada. Pero, es una masa sencilla y, casera, queda deliciosa.

Ingredientes

Pasta Brisa:

• 2 tazas y media de harina
• 1 cucharadita (de las de café) de sal
• 1 cucharadita de azúcar
• 1 taza de mantequilla o margarina, a temperatura ambiente
• 1/2 taza de agua muy fría

Relleno:

• 1 taza de azúcar
• 3 cucharadas soperas de maizena
• 1/4 de cucharadita de sal
• 1/8 de cucharadita  de canela
• 6 tazas de cerezas deshuesadas
• 1 cucharadita de esencia de vainilla (si no tenéis, pues sin ella)
• 2 cucharadas de mantequilla o margarina
• 1 huevo batido para pintar la masa
• Azúcar para espolvorear

Elaboración Pasta Brisa:
     Mezclar la harina, la sal y el azúcar (en un triturador, con varillas o con las manos).
     Añadir la mantequilla a trocitos y mezclar, o triturar, hasta obtener una textura arenosa. Vamos añadiendo el agua y seguimos mezclando, hasta conseguir una masa homogénea.
     Dividimos la masa en dos partes. Yo la extiendo sobre papel film para, luego, cubrirla con más film. Hacemos dos planchas de pasta y las ponemos en llano en la nevera, hasta que veamos que endurecen.

Elaboración Relleno:

     Mezclamos las cerezas con la maizena, la sal, la canela, la vainilla y el azúcar.






     Ponemos una de las placas de masa en el molde (+/- 21 centímetros, yo uso uno de cristal), previamente engrasado.

     Sobre él, colocamos el relleno de cerezas y, encima, los trocitos de mantequilla o margarina.

     Cortamos a tiras la otra placa de masa y las vamos colocando encima de las cerezas, haciendo una rejilla.

     Pintamos la masa con el huevo batido y espolvoreámos azúcar por encima.

     Precalentamos el horno a 190º y horneamos hasta que quede dorada.



Corte de la tarta



¿Os apetece un trocito?

Crema de Puerro y Espárragos (o la Ley de Murphy hecha crema)

   Ésta es una de esas entradas que nunca sabes si vas a publicar...Primero, porque fue una receta de emergencia (¡no tengo nada preparado para la cena!), no sabía si iba a estar lo suficientemente buena (aquí lo probamos todo, por eso, algunas cosas no se publican), segundo, porque se le había acabado la batería a mi cámara nueva (gran regalo de cumpleaños) y, por último, porque no sabía cómo me iban a quedar las fotos, puesto que se me hizo bastante tarde ese día y casi no había luz natural, y no tengo una luz lo suficientemente adecuada para hacerlas dentro de casa o de noche...

     Pues bien, la crema nos gustó un montón. El tener a mano mi anterior máquina me salvó y, además, creo que las fotos no han quedado del todo mal (aunque, de haber dispuesto de más tiempo y luz, supongo que habrían quedado bastante mejor).

     Esta crema surgió porque tenía en el congelador una bolsa de espárragos verdes, sí, de ésos que venden congelados ya. Compré dos por probar, pero fueron un fracaso. La primera acabó en la basura, ya cocinados los espárragos. La otra permaneció en el congelador, porque como no me gusta tirar nada...ahí va la receta, simple dónde las haya!

     No tiene ni lácteos ni glúten.

ésta parece que la haya coloreado...

• 300 gramos de Espárragos (en este caso, una bolsa de los congelados)
• Un puerro
• AOVE
• Sal
• Pimienta blanca (opcional)
• Agua

     Troceamos el puerro y lo ponemos con un buen chorro de Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) y un pellizco de sal en la cazuela en la que vayamos a cocinar la crema. Lo pochamos a fuego suave, teniendo cuidado de que no se nos queme.

     Cuando lo tenemos ya pochado, añadimos los espárragos troceados (les tenemos que quitar la parte dura si luego no queremos hebras en nuestra crema). Le damos a todo junto unas vueltecillas y le añadimos un poco de sal, 2 vasos de agua y pimienta blanca al gusto.

     Lo dejamos cocer a fuego bajo unos 10-15 minutos.

     Trituramos bien, para que nos quede una crema lo más fina posible. Podemos pasarla por un colador chino para asegurarnos de que no haya ningún trocillo de verdura por ahí escondido.

     Decoramos con un chorrito de AOVE.

     Ya me contaréis si os gusta!

Rosegones de Esther

     Hoy toca receta dulce, y tradicional.

     Mi amiga Esther que sabe que siempre voy detrás de conseguir recetas de las de siempre, de las que han hecho en casa las madres, las abuelas, las tías... (de normal, esto era cosa sólo de las mujeres de la familia) de forma artesanal y que van pasando de generación en generación, o así debería ser, me ha pasado esta receta para que la comparta con todos vosotros. Cosa que le agradezco un montón.

     Además, los rosegones son unos dulces que siempre me han gustado, y, al no llevar ninguna clase de lácteo, es apto para intolerantes a la lactosa. Así que, estoy encantada con esta receta...

Ingredientes:

• 3 huevos
• 300 gramos de azúcar
• 300 gramos de almendras con piel tostadas (aunque yo las puse crudas)
• 300 gramos de harina

Forma de Preparación:

     Separamos las claras de las yemas. Montamos las claras a punto de nieve. Agregamos el azúcar y seguimos batiendo.

     Incorporamos los 300 gramos de harina (yo la tamicé). Batimos.

     Añadimos las almendras y removemos. Agregamos las 3 yemas y seguimos removiendo hasta que esté todo bien mezclado.

     Precalentamos el horno a 180º.

    

     Ponemos papel sulfurizado sobre la placa de horno. Con la ayuda de un platito, de los de café, vamos cogiendo mezcla y extendiéndola sobre el papel.

     Horneamos 20 minutos. Sacamos la placa del horno y, con un cuchillo bien afilado, cortamos las porciones que serán nuestros rosegones.

     Los repartimos sobre la placa y terminamos de hornearlos, entre 5 y 10 minutos más, dependiendo de nuestro horno y de lo secos que nos gusten. Yo los tuve 10, pero es que a mí me gusta que "currusquen"...

     Los dejamos enfriar y podemos guardarlos en una caja metálica para galletas...si es que no os los coméis antes!

Empanadillas de tres sabores al horno

Pisto                 Sobrasada y miel                  mermelada cebolla y mozzarella  

     Con esta receta participo en el concurso "Cocinando con Lazy Blog" patrocinado por Artemática Producciones, Carne Villa María, Boffard, I love Aceite  y Pyrex, es  mi segunda aportación (esta vez es de salado) y espero que os guste.

     En esta ocasión, he hecho un poco de "trampa". Como no me decidía entre las Empanadillas y el Pisto de Calabaza de Lazy Blog, éste ha sido uno de los rellenos de las empanadillas...buenísimo.

Pisto:

• calabaza, cebolla, pimiento rojo, tomate, aceite de oliva virgen extra  y sal

     (Yo puse la misma cantidad de cebolla, calabaza y tomate, pero la mitad de pimiento, porque en casa, si sabe mucho a pimiento, no gusta)
Troceamos,en pequeños dados del mismo tamaño, más o menos, todos los ingredientes.  En una sartén, con un buen chorro de AOVE, ponemos a pochar la cebolla y, pasados unos 10 minutos, el pimiento. Lo dejamos pochando unos 5 minutos y añadimos la calabaza y, pasados unos minutos más, el tomate. Lo dejamos a fuego lento entre 20-25 minutos. Iremos salando cada vez que añadamos una verdura.


Para los otros dos rellenos:

• Sobrasada y miel: mezclamos en un bol los dos ingredientes y removemos hasta que quede una mezcla homogénea.
• Cebolla caramelizada o mermelada de cebolla y mozzarella fresca: ponemos una pequeña cucharada de la mermelada y un trocito de mozzarella en cada una.    

     Para hacer las empanadillas he empleado un paquete de las obleas que venden refrigeradas.
     En el centro de cada oblea ponemos un poco de relleno. Pintamos con huevo batido los bordes, para que se queden pegados los bordes al darles forma. La idea es hacer tres formas distintas de empanadillas, una por cada relleno.
     Pintamos con huevo batido las empanadillas y las espolvoreamos con sésamo.
     Horneamos hasta que se hayan dorado.

    

Tzatzíki (con riquísimo pepino español)

     Quería participar en la "Operación Pepino" que hay en marcha, la publicación de recetas con pepino el 6 de junio de 2011. Además, he aprovechado para probar esta receta en casa, que hacía tiempo quería hacerlo.

     En casa gastamos muuuchos pepinos porque somos bastante aficionados a ellos, sobre todo, mi hija pequeña que los devora, así, sólo pepino partido por la mitad con un poco de sal...como si fuera una chuchería.

    

     Quiero aportar mi granito de arena para ensalzar nuestro pepino y manifestar mi malestar con el hecho de que se haya lanzado acusaciones sin fundamento contra los productos de nuestra huerta, haciendo un mal irreparable y, además, sin pruebas de ello. 

     El pepino es muy rico en agua, por lo que está aconsejado en dietas de adelgazamiento, con un contenido calórico muy bajo. Es rico en vitamina E y, por eso, con propiedades beneficiosas para nuestra piel. Es desintoxicante, ayuda contra la retención de líquidos y también ayuda a eliminar el ácido úrico.

Tzatzíki:

• Un pepino mediano pelado
• 2 yogures griegos
• Un diente de ajo
• 3 hojitas de menta
• Sal y pimienta molida

     Rallamos el pepino y lo mezclamos con un poquito de sal. Lo ponemos sobre un colador y dejamos que escurra el agua (unos 15 minutos).

     Lo ponemos en un bol y mezclamos dos yogures griegos. Removemos.

     Majamos el diente de ajo pelado y, también, las 3 hojas de menta. Lo unimos a la mezcla de pepino y yogur.

     Agregamos sal y pimienta al gusto.

     Removemos.

     Servimos.

     Podemos acompañarlo con unos bastoncitos de pepino, zanahoria...

     En casa, también lo han comido como salsa para la ensalada y con buen resultado.

     El tzatzíki es característico de la gastronomía griega y, según he leído, también de la turca. Es consumido como entrante o como acompañamiento de otros platos más contundentes.

    

     Buen provecho y... ¡¡¡ Viva el Pepino Español !!!

Postre Cremoso de Limón

     A veces, creo, nos complicamos en exceso preparando platos de lo más elaborado. Bien sea por querer demostrarnos a nosotros mismos de lo que somos capaces, o para intentar impresionar a alguien, o por cualquier otra razón. Pero, a menudo, una preparación sencilla es de lo más impactante y triunfa sobre otras mucho más sofisticadas.

     Algo así ha pasado con este postre cremoso de limón, de Pakus en su Lazy Blog. Como bien dice el susodicho: un postre fácil, rico y rápido (se prepara en un cuartito de hora). De hecho, a mi hijo se lo tengo que dar racionado, porque con esta crema no tiene tope, le encanta.

     Os he de decir que con esta receta participo en el concurso "Cocinando con Lazy Blog" patrocinado por Artemática Producciones, Carne Villa María, Boffard, I love Aceite  y Pyrex. Esto es algo que me hace mucha ilusión, se ha organizado porque se va a editar el primer libro de Lazy Blog.

     Tengo otra propuesta en ciernes, pero voy a empezar por el postre. Y, como a esta receta no le he cambiado nada, es perfecta tal y como está y no creía poderle aportar nada nuevo ni mejor (sólo sustituí la leche evaporada por crema vegetal, que es lo que tenía a mano), os dejo el link de Lazy Blog, así como la receta tal cual está en el mismo.
     Además, es un postre apto para celíacos.

Ingredientes para 4 personas

• El zumo de tres limones, un bote pequeño de leche condensada, 250 ml de leche evaporada, la ralladura de un limón, hierbabuena y frutos rojos para decorar (la decoración a vuestro gusto)

Cómo hacer el postre cremoso de limón

     Comenzamos lavando bien los limones, porque vamos a usar la ralladura de uno de ellos y queremos evitar que tenga cualquier resto de pesticidas, fertilizantes o productos químicos. Rallamos la corteza del limón y la reservamos. A continuación, vamos exprimiendo los tres limones, para guardar su zumo.

     Por otra parte, abrimos la lata de leche condensada y ponemos su contenido en un bol amplio.
     Sobre la leche condensada, añadimos la leche evaporada, y la mezclamos bien con unas varillas. Si no encontráis leche evaporada, podéis utilizar nata para cocinar, o si no, leche entera, aunque en cualquier supermercado encontraréis esta leche evaporada en latas o en bricks, sin mayor dificultad.

     Una vez mezclado añadimos el zumo de limón sobre la mezcla. Aparentemente parecerá que se corta la leche, pero si lo movéis con las varillas, veréis cómo de repente, en menos de un minuto, cuaja y se espesa de forma casi mágica. Ya sólo falta añadir las virutas de ralladura de corteza de limón y meterlo a la nevera hasta el momento de disfrutarlo.

      Espero que os guste tanto como nos ha gustado en casa.

    

     Y mi enhorabuena a Pakus, que siempre se sale con sus recetas, unas sencillas, otras más elaboradas, pero siempre buenísimas y accesibles.