25 de abril de 2012

Tarta Sacher con relleno...diferente


   Ufff, cada vez que hago en casa Tarta Sacher, es una perdición… está tannnnn buena!.
   Este mes, Whole Kitchen, en su propuesta dulce para el mes de abril, nos invita a preparar una tarta clásica austríaca: la Tarta Sacher.

21 de abril de 2012

Caramelo Salado


   Con este nombre os prometo que he estado pensándome mucho prepararlo. ¡Menos mal! Porque es un vicio.

   ¡Madre mía, cómo está el dichoso caramelo salado!



   Además, es muy fácil de preparar y se puede conservar en el frigo, dicen que hasta un mes. Yo, la verdad, no lo he comprobado porque no me ha dado tiempo. Lo he utilizado para una preparación que publicaré esta semana que viene. Claro, lo que no me he comido a cucharadas!
   He estado mirando recetas en inglés y en español de este caramelo. Al final, ésta es la combinación que me he quedado, con un toque de aquí y uno de allá. Adaptado, además, con el tema de intolerancia a la lactosa.

   Ingredientes:

  • 70 g de azúcar moreno
  • 70 g de mantequilla con sal, a temperatura ambiente
  • 70 g de nata (en mi caso, vegetal)
  • una cucharada sopera de zumo de limón
  • una cucharada de café -en realidad, 1/4 teaspoon-, de sal. He utilizado sal maldón
  • una pizca de pimienta molida 
   Ponemos en un cazo el azúcar moreno. Yo lo pongo a fuego medio y, cuando veo que está caliente, lo bajo al mínimo, removiendo (con cuchara de madera) hasta que se derrita el azúcar y se nos vaya haciendo el caramelo.
   En un cuenco, mezclamos la nata, el limón, y la pimienta.
   Cuando tenemos el azúcar totalmente derretido y con color marrón algo oscuro (hay que tener en cuenta que el azúcar es moreno), añadimos la mezcla del cuenco. Mucho cuidadito que se pondrá a hervir a lo bruto y nos puede salpicar. No paramos de remover, disolviendo con la cuchara los trozos de caramelo que se hayan solidificado.
   Añadimos la cucharadita de sal cuando el caramelo esté totalmente disuelto. Removemos hasta disolver la sal.

   Dejamos templar el caramelo y lo ponemos en un tarro, si os podéis resistir a comerlo y os queda algo para guardarlo en la nevera.
   ¡Espero que os guste!
*** Edito (23-4-12): Me doy cuenta que me hago mayor, lo de cambiar de decena no me está sentando bien... gracias a vuestros comentarios me he dado cuenta que se me olvidó decir cuándo pongo la mantequilla salada. Primero la mezcla de nata y, tras remover unos instantes, la mantequilla. Como voy a volver a hacer, porque ha tenido mucho éxito en casa, haré fotos del proceso y os las pongo.

Gracias al amigo Pasar del Aire, que nos ha ilustrado a la perfección de dónde procede este delicioso caramelo que, con la preparación que yo he hecho, debería haberla llamado Salsa de Caramelo Salado.
Disculpad el descuido

18 de abril de 2012

Arancini

   Un mes más, aquí estamos con las propuestas de Whole Kitchen que, en su propuesta salada para el mes de abril, nos invita a preparar un plato típico de la cocina siciliana: Arancini.

   Bueno, yo no conocía esta receta como tal, no sabía lo que eran los arancini. Y resulta que ya había comido y publicado algo muy, muy parecido: las Bombas de Arroz con Rulo de Cabra.
   Así que, he querido hacerlos a mi manera. Un poco de aprovechamiento (al utilizar el tallo de unas cebolletas frescas que tenía en la nevera), huyendo de la carne (el relleno es vegetal) y adaptados a mi intolerancia: utilizando “nata” vegetal para darle cremosidad al arroz (vosotros podéis usar nata normal), los lácteos si son de cabra, los tolero bastante bien.
Ingredientes (4 arancini grandotes):
  • 70 g de calabacín troceado muy pequeño
  • 35 g de tallo de cebolletas troceados
  • 1 cucharada sopera de salsa de tomate casera
  • 25 g de mantequilla o margarina
  • sal y pimienta blanca
  • 1 vaso de arroz
  • 1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra
  • 2 vasos y medio de agua
  • 100 ml de “nata” vegetal
  • Pan rallado
  • 2 cucharadas soperas de harina
  • 5 cucharadas soperas de agua
  • Aceite para freir los arancini
  • Opcional: un trocito de queso de cabra para el interior de cada arancini

   Pochamos la cebolleta y el calabacín con la mantequilla, añadimos sal y pimienta blanca al gusto. Cuando ya está pochado, agregamos la salsa de tomate. Reservamos.
   Por otro lado, ponemos dos vasos de agua, con el aceite de oliva y un pellizco de sal al fuego. Cuando empieza a hervir, añadimos el arroz. A los 8-10 minutos de hervir, incorporamos la nata vegetal y bajamos a fuego medio. Después de 5 minutos más, apagamos el fuego y dejamos reposar, y enfriar.
   En un cuenco batimos un par de cucharadas soperas de harina con 5 de agua, hasta conseguir una pasta ligera. En otro cuenco, ponemos abundante pan rallado.
   Nos ponemos un montoncito de arroz en la mano, la aplastamos y, poniendo la palma de la mano como si fuera un cuenco, ponemos al centro una cucharadita del sofrito vegetal. En este momento, si decicimos poner el trocito de queso, es cuando debemos hacerlo.    Cubrimos con otra capa generosa de arroz y damos forma de bola con las manos. Nos podemos ayudar mojándonos un poco las manos con agua.
   Cada bola, la pasamos por la mezcla de harina y agua. Después, las rebozamos en el pan rallado.
   En una sartén con abundante aceite, cuando esté muy caliente,  freímos los arancini, hasta que se doren.

   En casa han gustado un montón.

15 de abril de 2012

Arroz "A Feira"

  Este mes sí me ha dado tiempo a participar en la La Recepta del 15, de abril y, como buena valenciana, estando este mes dedicada al arroz, no podía faltar a la cita.
   Aunque haya preparado una receta nada tradicional por estos lares. La verdad es que tantos arroces tengo en la cabeza que me apetecía probar algo diferente. El arroz es un ingrediente que, en casa, nunca falta. Es tan versátil, tan agradecido… Sólo hervido con unos ajos y una hoja de laurel ya es, para mí, un manjar.
   Tengo que decir que el arroz que más me gusta es el normal, el redondo y blanco. Pero también suelo comprar, de vez en cuando, integral, thai, basmati… Aunque éstos acabo comiéndolos sólo yo.
   El arroz que os traigo hoy es una mezcla de sabores diferentes y, aunque está bueno, no ha calado lo suficiente como para quedarse a formar parte del recetario de la casa. Aún así, y como para gustos los colores, os lo dejo por si os apetece probarlo. Visualmente es muy “quedón” por la mezcla de colores que tiene.

Ingredientes:
  • Arroz thailandés (o la variedad que os apetezca o tengáis a mano)
  • Cúrcuma (esta especia da mucho color pero apenas sabor)
  • Pulpo cocido y a rodajas
  • Ajos pelados y laminados
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Pimentón dulce (o picante, o ambos, a vuestro gusto)
  • Sal maldón (o de la que tengáis en casa)

   Ponemos un vaso y medio de agua en un cazo al fuego, con un poco de sal. Cuando comienza a hervir, añadimos un vaso de arroz thai (si es arroz normal, la proporción es dos vasos de agua por uno de arroz). Agregamos la cúrcuma. Dejamos hervir entre 15 y 20 minutos, que el arroz quede hecho, pero sin "pasarlo" (a mí, es que me gusta más bien entero).
   Cuando lo tenemos cocido, añadimos un chorro de aceite y movemos. Sacamos al plato en el que vamos a servirlo.
   En una plancha o sartén, con unas gotitas de aceite, calentamos las rodajas de pulpo cocido y las ponemos sobre el arroz.
   Por otra parte, en una sartén con aceite de oliva, ponemos a sofreir los ajos pelados y laminados, y, sin que se lleguen a dorar, los sacamos y repartimos sobre el pulpo con arroz.
   A  la sartén retirada del fuego, pero con el aceite aún caliente, ponemos el pimentón, para que se sofría, pero no se nos queme. Inmediatamente después, regamos con ese aceite nuestro plato. Y, si nos gusta fuertecito, podemos espolvorear un poco más de pimentón por encima y terminamos con unas escamas de sal maldón, para darle nuestro toque salado.
   ¡Listo! Un arroz diferente para paladares atrevidos.

6 de abril de 2012

Monas de Pascua. Las definitivas ¡y sin lactosa!

   En plena fiebre de cocina "pascueril" que estoy. Sí, tras la receta de la Coca de Pasas y Nueces Valenciana... llegan Las Monas de Pascua Valencianas. Os advierto que la entrada es un poco larga, pero he querido explicarla sin que se me escapara nada.

  He hecho varios intentos previos, sin mucho éxito. De hecho, tengo monas para reciclar en algún pudding de manzana o de pera (tengo que mirar en mi nevera).
  Las últimas, quedaron duras como suelas de zapato. Pero, yo no desisto. 
  He estado buscando un montón de recetas de mona por la red, pero ninguna me terminaba de convencer completamente, soy un poco tiquismiquis. Y, al final, he hecho un batiburrillo con final feliz. Lo único que necesitáis es hacerlas con tiempo, porque están toda la noche reposando en la nevera.
  Y, por fin, he logrado una receta que me ha encantado. Esponjosas, dulces en su punto justo (para mi gusto, claro), suaves y nada secas, así han quedado. ¡Qué rica merienda con un buen chocolate recién hecho!


Ingredientes:
  • 450 g de harina de todo uso. La normal, vamos.
  • 2 huevos medianos
  • 100 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 60 g de azúcar
  • 12-13 g de levadura fresca (de la que venden en los supermercados en paquetitos de a dos)
  • 1 sobre de levadura seca de panadería (la que tenía es Vahiné, de 4'6 g)
  • 180 g de agua tibia (lo pongo en gramos, porque yo la pesé)
  • Ralladura de limón
------ Esta es la cantidad total de ingredientes, de aquí tienen que salir tanto el prefermento como la masa. ------


Prefermento:
  • Disolvemos la levadura fresca en 25-30 g de agua tibia, añadimos un puñado de harina y la levadura seca. Amasamos y conseguiremos una masa que no se pega a las manos, algo durilla. Hacemos una bola con ella y, con un cuchillo, hacemos una cruz en lo alto de la masa.
  • El resto del agua tibia lo ponemos en un vaso ancho y grande (yo lo hago en un vaso medidor) y sumergimos nuestro prefermento. Cuando suba a la superficie, estará listo.   Veréis cómo se llena de burbujas y sube en poco tiempo. Mientras subía, preparé el resto de la masa.
Masa: 
  • Batimos los dos huevos con los 60 gramos de azúcar y la ralladura de limón. Añadimos los 100 ml de aceite y el prefermento con el agua (sí, las dos cosas). Troceamos el prefermento para ayudar a que se integre, agregamos el resto de la harina y amasamos hasta conseguir una masa homogénea. 
            -- Yo, uso la batidora de varillas y, cuando voy a añadir la harina, le cambio las    varillas por los ganchos de amasar. Para una masa así, esto vale. Si tenéis KA o THMX, pues mucho mejor para vosotros y envidia verde que me dáis :)
  • Con la masa ya formada, hacemos una bola y le hacemos, de nuevo, una cruz en lo alto. La ponemos en un cuenco grande aceitado (¡no sabéis cómo crece!), la tapamos con film transparente y la dejamos en la nevera toda la noche.
  • Por la mañana, amasamos de nuevo. Partimos en cuatro trozos la masa (cortando, no estirando ni rasgando), yo lo hago con la rasqueta de panadero, pero vale un cuchillo afilado, una paleta con un buen borde... Si queréis las monas más pequeñas, pues la dividís en más partes.
  • Con cada trozo de masa hacemos una tira larga y redondeada. Podemos amasar contra el mármol aceitado o con las manos, rodándola y dándole la forma.
  • Ahora, formaremos nuestra mona: trenza, serpiente... la que más os guste (yo no me he complicado mucho la vida con eso, como podéis ver). Hacemos el hueco para el huevo y ponemos en él un huevo duro, de chocolate... ahora sólo vamos a darle la forma (si usáis huevos crudos para esto, aseguraos de pasarlos bien bajo el chorro del agua, aunque no los recomiendo por el peligro de que se rompan). Dejamos que reposen 20 o 30 minutos, tapadas con un trapo y en un lugar templadito.
  • Retiramos el huevo de su hueco. Pincelamos las monas con huevo batido y espolvoreamos generosamente de azúcar.
  • Precalentamos el horno a 200º un ratito antes de poner las monas. Las vamos a hornear a 180º, calor arriba y abajo, 15 minutos. Luego, con aire, otros 3 minutos más (para que se doren por todos lados por igual). Si vuestro horno es sin aire, pues lo mismo: entre 3 y 5 minutos, controlando que se doren, pero sin quemarse.
  • Las "pintamos" con un almíbar* y las decoramos como más nos apetezca: anisetes de colores, fideos de chocolate o de colores, coco rallado... dejamos enfriar totalmente sobre una rejilla.
            * Suelo tener un bote de cristal con almíbar en la nevera para estas cosas. Para hacerlo:  mitad agua y mitad de azúcar, al fuego hasta que se haga líquido. A veces, lo hago con zumo de limón mezclado con el agua.  Cuando se enfría, al bote y a la nevera.

¡Espero que os gusten tanto como a nosotros!

3 de abril de 2012

Coca de Pasas y Nueces Valenciana (sin lactosa)

   Otra contribución a las recetas pascueras. Como yo no soy mucho de panquemados, muy típicos por aquí en estas fechas, he preparado esta coca que me encanta. Y si os la tomáis con un buen chocolate... ni os lo cuento!

   No sabéis  cuánto tiempo llevo detrás de conseguir una receta de esta coca que me convenza. He hecho varias veces, pero no me quedaba la textura que yo quería conseguir.
   El otro día, hice una muy rica. El primer día estaba de escándalo pero ,al día siguiente, resultaba bastante seca. Entonces Fentdetutto, un estupendo cocinero de estos lares, preparó un panquemado y una coca de pasas y nueces. He decidido probar a hacerla y ¡está increíble!.

   De verdad, os la recomiendo. Yo lo único que he cambiado es la canela por unas gotitas de agua de azahar. Veréis que no tiene muchas nueces (aunque a mí me encantan) para poder quitarlas fácilmente por los que tienen alergia a los frutos secos.
Ingredientes:

  • 300 g de harina de fuerza
  • 60 g de azúcar
  • 60 ml de leche sin lactosa templada
  • 12-13 g de levadura fresca
  • Un huevo grande
  • 85 ml de aceite de oliva
  • pasas remojadas en zumo de naranja
  • nueces
  • ralladura de limón y de naranja 
  • canela o unas gotas de agua de azahar
  • azúcar remojada con zumo de naranja para decorar, también huevo batido

   Desleímos la levadura en la leche templada y reservamos.
   Ponemos todos los ingredientes (menos la harina) en un cuenco grande y mezclamos. Añadimos la leche con levadura y mezclamos. Vamos incorporando la harina, poco a poco, hasta conseguir integrarla en la masa, que será un poco pegajosa.
   Ponemos la masa sobre la superficie de trabajo, que habremos aceitado un poco, y trabajamos la masa hasta conseguir que deje de estar pegajosa y sea elástica y brillante.
   Aceitamos el cuenco y ponemos la masa en ella. Tapamos y dejamos levar. Yo la tuve un par de horas, hay que dejarla tranquilita que vaya creciendo.
   Una vez ha doblado el volumen. Volcamos la masa de nuevo sobre la superficie de trabajo, le incorporamos las pasas escurridas y amasamos, para quitar el aire y que las pasas queden integradas en la masa.
   La ponemos sobre la placa de horno aceitada o sobre papel de hornear. Le damos la forma redondeada, pero algo achatada (no ha de subir tanto como el panquemado) y dejamos que vuelva a doblar su volumen.
   Precalentamos el horno a 180º.
   Una vez ha levado lo suficiente, la pintamos con el huevo batido, decoramos con las nueces peladas y ponemos azúcar remojada al gusto.
   Horneamos durante unos 15 minutos.
   Dejamos enfriar sobre una rejilla.

   Habéis visto que, además, no es nada complicada. 
Espero que disfrutéis de estas fiestas y de esta coca, si es que os animáis a prepararla.

También puedes ver...

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...