Sopa Vegetal con Quinoa

   Creo que ya va siendo hora de poner una de esas recetas ligeritas que empiezan a dominar en mi dieta habitual. Si no es así, no hay forma de que mi báscula deje de quejarse.

   No hace mucho, revisando en mi estantería, ví un libro que hace bastante que no usaba: Revitalízate, de Jorge Pérez-Calvo. Son recetas de cocina energética, con muchas verduras, cereales, algas...

   La receta que os traigo es una adaptación de una crema que aparece en este libro. Según consta en el libro: esta receta es energizante, depurativa, nutritiva y digestiva, además de recomendable en todas las estaciones del año. Lo aconsejable sería  usar las verduras de cada temporada. Las cantidades son para 2-3 personas: de hecho, la hice sólo para mí y tuve para comer dos veces.

Ingredientes:

• 1 taza de quinoa
• 1 cebolla mediana picada
• 1 taza de otras verduras (yo elegí calabacín)
• Agua (unas 5-6 tazas, dependiendo de lo líquida que la queráis)
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal marina
• Semillas de girasol, calabaza, sésamo... (opcional)

   Lavamos la quinoa con agua fría y escurrimos.

   Pochamos la cebolla en una cacerola con aceite y una pizca de sal. Añadimos la verdura troceada, la quinoa y el agua; salamos al gusto. 

   Tapamos y llevamos a ebullición. Bajamos el fuego y dejamos cocer a fuego lento unos 30 minutos.

   Podemos servir con unas semillas de sésamo, girasol o calabaza, tostadas y con perejil o cebollino.

   También podemos triturarla con un tenedor de forma burda.

   

   Al menos a mí, tras tomarme esta sopa, me quedó una gran sensación de bienestar en el estómago, como de relajación. Además, me gustó mucho su sabor y por eso la he querido compartir con vosotros.

¡Espero que os guste!