Una de esas fuentes inagotables de inspiración, como es Pinterest, me llevó a conocer hace algún tiempo el blog Just One Cook Book, de una de sus recetas procede el helado que os traigo hoy.
Tengo que decir que es uno de esos sabores especiales, o te gusta mucho (como a mí) o nada. Por el resto de mis comensales, ha pasado sin pena ni gloria.
Os animo, si tenéis sésamo negro a vuestro alcance, a probarlo y ya me diréis si estáis en el lado de los que os encanta o en el de que no os dice nada.
Pasta dulce de Sésamo Negro:
- Una cucharada sopera de sésamo negro, tostado previamente
- Una cucharada sopera de miel
Tostamos las semillas de sésamo ligeramente, en una sartén a fuego medio, hasta que empiecen a saltar las semillas. Trituramos con molinillo hasta que vemos que comienza a salir el aceite del sésamo; mezclamos con la miel y removemos bien hasta que se forme una pasta homogénea.
Ingredientes:
- 1 cs de semillas de sésamo negro, tostado y molido
- 200 ml de leche entera sin lactosa
- 1 cs de miel
- 1 cs de pasta de sésamo negro
- 1 cc de extracto de vainilla
- 100 ml de nata sin lactosa
- Una pizca de sal
- 40 g de azúcar
- 2 yemas de huevo
Batimos las yemas con el azúcar, hasta que blanqueen.
Ponemos la leche en un cazo y dejamos a fuego lento hasta que comience a hervir. Entonces, la alejamos del fuego y dejamos que se temple.
Le agregamos las semillas molidas, la pasta de sésamo negro y la miel. Batimos bien y vamos añadiendo la leche poco a poco.
Ponemos la mezcla en un cazo hasta que alcance más o menos los 80º, sin dejar de batir con las varillas, a fuego medio. Tendrán que conseguir espesar, tipo natillas. No podemos dejar que sobrepase los 83º, pues se cocerían las yemas y nos estropearía la mezcla.
Cuando alcance esta temperatura, apartamos del fuego y dejamos que se enfríe, poniendo el cazo en un cuenco con agua fría. Añadimos la vainilla.
Batimos la nata con una pizca de sal, hasta que monte un poco.
Vertemos la nata en la mezcla fría , pero no mezclamos. Dejamos en la nevera hasta el día siguiente.
Ponemos la mezcla en la heladera y dejamos mantecar unos 20-30 minutos. Llevamos la mezcla al recipiente en el que vayamos a poner el helado y lo llevamos al congelador.
Si no disponemos de heladera, cada 1-2 horas, removemos el helado, unas 3-4 veces, para romper los cristales de hielo.
Disfrutamos de nuestro helado... :b
¡Espero que os guste!
Wow Maite, ese sabor de helado me parece súper impresionante!!! Como me gusta y seguro que estaba buenísimo!!
ResponderEliminarUn besito,
Sandra von Cake
Oh, qué sabor tan curioso para un helado, debe estar bueno :)
ResponderEliminaroriginal y curioso sobretodo ¡¡¡¡ un besazo
ResponderEliminarEs vistoso, eso no se puede negar, todos sabemos que la comida entra por los ojos, yo me mostraría reacia a probarlo la verdad sólo por su color, pero ... como hay que probar de todo, cerraría los ojos y lo cataría.
ResponderEliminarLo bueno de que a tu familia no le haya gustado es que tocas a más, jejeje
Besos