Los que me conocéis (o los que me vais conociendo) sabéis de mi debilidad por las recetas de antaño, las de madres, abuelas, tías... ésas que es una lástima que se dejen perder. O ¿no os ha pasado que salís de viaje y lo que más echáis de menos es un buen plato de lentejas caseras, un buen cocido, un potaje... o una de esas tortillas de patatas que tan buenas hace mamá o la abuela?
Para mí, nuestra cocina tradicional es un gran tesoro, y en cuanto tengo oportunidad de rescatar alguna de esas recetas, lo hago.
Por ello, cuando me enteré del Reto de Tía Alia de Carmen, me apunté. Y, como esperaba, mi primera participación en este reto ha sido deliciosa. Primero, porque Carmen es un auténtico encanto (no descubro nada que no sepan todos los que la conocen) y, segundo, porque de las dos recetas a elegir... ¡no sabía con cuál quedarme!. Al final, me decidí por la dulce y os aseguro que la haré en más de una ocasión.
Es una de esas recetas que, de tan fáciles, sorprende el resultado por lo exquisito de su sabor.
Como la receta venía en libras, he hecho la proporción en cuanto a cantidades, no a peso.
Me vais a entender con los ingredientes:
- 500 g de Ciruelas
- Mitad del peso de las ciruelas en Azúcar (250 g)
- Mitad del peso del azúcar en Agua (125 g - es la cantidad que yo he puesto)
La elaboración es muy simple:
Escaldamos un poco en agua hirviendo las ciruelas y las pelamos (también podéis pelarlas sin más).
Hacemos un almíbar con el agua y el azúcar: ponemos los dos ingredientes juntos en una cazuela al fuego. Cuando empiece a hervir, lo dejamos unos minutos a fuego bajo, hasta que vemos que el líquido ha reducido un poco (almíbar ligero).
Añadimos las ciruelas peladas y cortadas a trozos, sin hueso.
Dejamos hervir hasta que vemos que las ciruelas ya están cocidas (han quedado blanditas) y el almíbar ha reducido suficiente (en realidad, es a nuestro gusto: más reducción = dulce más espeso), mezclándose con el jugo que van soltando las ciruelas.
De veras, que queda realmente exquisito.
Para presentar el dulce de ciruela, he hecho unas tartaletas con la misma masa quebrada que utilicé para los Bocados de Chocolate y Crema de Caramelo Salado. Pues, como os dije, la masa que me sobró la tenía congelada y sólo la he dejado descongelar y la he estirado con el rodillo (espolvoreando un poco de harina sobre la masa).
¡Espero que os guste!
Te quedaron unas tartaletas estupendas, vaya delicia Maite!!! Me ha gustado mucho el dulce, sin duda, hay que repetirlo mientras quedan buenas ciruelitas!!!
ResponderEliminarUmm, se ve deliciosa con las tartaletas!! La próxima vez que la haga la dejaré más entera!!
ResponderEliminarMe encanta tu versión!!
Besitoss
Hola Maite!
ResponderEliminarUf...¿por dónde empiezo? Me he quedado sin palabras al leer tu entrada y ver tu receta. Muchas gracias por las palabras tan bonitas que me dedicas. Me abruma que me piropeen aunque me hace sentir genial. Eres un amor!
Me gusta comprobar que tenemos una afición común por las recetas tradicionales. No sabes cómo entiendo lo que dices sobre lo que se echa de menos un plato de lentejas (o similar) cuando sales de viaje. Si es que donde esté este tipo de cocina que se quite lo demás. Y lo digo sin desmerecer porque a mi me gusta todo, que conste.
Estaba deseando ver la presentación de tu dulce en tartaletas. Sabía que me iba a gustar y no me equivocaba. Esto, en mi casa, no duraría ni un telediario. Te lo aseguro.
Ha sido un placer contar contigo en el reto de este mes. A partir de octubre el formato va a cambiar y pasará a ser un reto abierto. Así podrá participar todo el que quiera y yo no comprometeré a nadie con mis invitaciones...jajaja. Atenta a las publicaciones del blog porque en breve escribiré una entrada sobre el tema.
Y ahora, antes de despedirme, quiero aprovechar para enviar una disculpa a Chelo, de Cogollos de agua, desde tu blog por el gran fallo que he tenido este mes. Y es que, por error, la he dejado fuera del reto al no incluirla en los correos con las recetas. Siento rabia hacia mí misma por haberla dejado fuera y, desde aquí, me disculpo con ella (de nuevo).
Muchos besos y hasta pronto :)
Una receta estupenda!! que cazueletas más ricas!! Te han quedado estupendas!!
ResponderEliminarUn besete y Feliz semana!!
Que tartaletas más maravillosas, se ven muy delicadas, como si a cada bocadito probaramos un trocito de nube.
ResponderEliminarbesos
Te han quedado unas tartaletas estupendas....Yo opté por la receta salada pero no descarté hacer el dulce de ciruelas que publicaré en unos días, ya lo verás.
ResponderEliminarEn casa ha gustado mucho...hay veces que pienso en lo poco que cuesta hacer algo rápido, rico y que gusta a todo el mundo.....
Bss
La cocina de Mar
htpp://la-cocina-de-mar.blogspot.com.es
Me encantan las tartaletas y así tan deliciosas mucho más!
ResponderEliminarBesos.
Holaaaa, he visto el reto en el blog de Tía Alía y he venido a ver si habías preparado ell dulce de ciruelas y he acertado! Te ha quedado divino, ya lo prepararé más adelante porque ahora estoy líada pero yo no me quedo con las ganas!
ResponderEliminarUn besoooo
me encanta la idea genial que has tenido de las tartaletas, me la apunto para la próxima vez ;)
ResponderEliminarSalu2. Paula
Cierto, Carmen es una maravilla. Este mes no he llegado a tiempo, me quedo con tu versión divina
ResponderEliminarPues yo elegi esta vez la receta salada pero los pastelillos me encanta y tu presentacion del dulce es perfecta.
ResponderEliminarBesos
Beatriz
Uff, pues así, en bocaditos, con esa masa quebrada, qué rico ese dulce de ciruela.
ResponderEliminarBesos.
Unas tartaletas deliciosas, Maite...
ResponderEliminar¡Encantada de descubrir tus recetas y de conocerte!
Probaré el dulce en tartaleta porque se ven buenísimas!
Un abrazo,
Aurélie
Maite no conocía tu blog y aún estoy terminando de ver las recetas del III Reto tía Alia.
ResponderEliminarMe han encantado tus tartaletas, te han quedado estupendas, son un bocado exquisito.
Voy a enlazarte a mi blog para no perderme tus entradas.
Besos.