El otro día, mi marido, en una comida de trabajo, se manchó la corbata con el café. Si fuera mujer, seguro que hubiera llevado una corbata de repuesto en el coche, pero no. Así que, llegó a casa con la corbata (con su mancha) en la mano...
Decidí poner en práctica un truco que había oído para las manchas de café.
Limón, tan sencillo como eso.
Unas gotitas de zumo de limón sobre la mancha de café y, después, lavamos la prenda normalmente.
Pues sí, el truco resulta. La mancha ha desaparecido de la corbata por completo.
JO, TU USAS EL LIMON PARA TODO!! Y LUEGO A LOS MEJILLONES, QUE LES PONES?? JAJAJJA
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