Este helado ya lo preparé el verano pasado y tuvo bastante éxito. Este año lo he vuelto a hacer y lo he mejorado. Queda un helado suave, muy cremoso y rico de verdad (al menos, eso dicen mis comensales). Además, en el rollo de bizcocho queda genial como merienda o como postre, bueno, a cualquier hora apetece un buen trozo...
Ingredientes para el helado:
- 18-20 caramelos de nata (tipo Werther)
- 200 ml nata de cocinar
- 200 ml (1 vaso) de leche semidesnatada
- 1 sobre (8 g) de azúcar vainillada
- 3 yemas
- 50 g de azúcar
- 25 g de mantequilla ablandada (con el calor que hace, se ablanda pronto)
- 200 ml de nata de montar (33-35% mg)
- 30 g (2 cucharadas soperas) de azúcar glas
Ponemos en un cazo la nata de cocinar, con el azúcar vainillado, la leche y los caramelos de nata, a fuego medio-lento, hasta que se disuelvan por completo los caramelos.
Batimos las yemas con el azúcar y la mantequilla, hasta que blanqueen.
Cuando se ha enfriado la mezcla de los caramelos, lo juntamos con las yemas y mezclamos bien.
Dejamos en la nevera hasta que esté bien fría la mezcla.
Montamos la nata con el azúcar glas. Unimos a la mezcla que tenemos en la nevera.
Ponemos en marcha la heladera y vamos vertiendo la mezcla. Dejamos trabajar unos 30 minutos a la heladera, o hasta que vemos que tiene la consistencia que necesitamos.
Ingredientes para el bizcocho:
- 3 huevos, separadas las claras de las yemas
- Una pizca de sal y 3-4 gotas de zumo de limón
- 3 cucharadas soperas de azúcar
- 3 cucharadas soperas de harina
Ponemos en un cuenco grande las claras con la pizca de sal y las gotas de limón, montamos a punto de nieve.
Añadimos el azúcar y vamos batiendo hasta que quede bien integrada con las claras.
Agregamos las yemas y batimos un poco, para que se mezclen bien. Batimos poco, en cuanto se incorporen al resto de la mezcla, paramos.
Tamizamos en esta mezcla la harina y, con una lengua o paleta, vamos incorporando la harina de forma envolvente.
Cuando ya tenemos esto hecho, vertemos en un molde con papel de horno y con el horno pre calentado a 180º, calor arriba y abajo, tenemos entre 8 y 10 minutos, dependiendo de vuestro horno. Tiene que quedar apenas dorado porque si lo horneamos mucho, se nos romperá.
Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Sólo nos queda rellenar nuestra plancha de bizcocho: extendemos una generosa capa de helado sobre ella y enrollamos. ¡Listo!
¡Espero que os guste!
¡Esto tiene una pinta fantástica!, no me extraña que haya tenido éxito, tiene que estar buenísimo. Bss.
ResponderEliminarwww.cocinaamiga.com
El bizcocho te quedo muy esponjoso y su relleno que decirte, debe estar de vicio, me gusta, un beso
ResponderEliminarDe los más apetecibles y diferentes q he visto...el bizcocho es el culpable...Me encanta!
ResponderEliminarq ricoooooooooo
ResponderEliminarBonita solución para el relleno, los caramelos esos que mi abuela llamaba "de café con leche". Y además así no se te quedan pegados a las muelas!
ResponderEliminarBesos!
De pastelería cara te ha quedado, que presentación tan bonita, y tiene que estar buenísimo, esos caramelos me encantan!
ResponderEliminarUn beso
Maite que fanástico te quedo,me encanta tiene que estar bien rico lo que daría por probarlo ummmmmmmmmmm se me hace la boca agua, yo tengo pendiente comprarme la heladera en cuanto salga la oferta otra vez en el lidl, un besazo y tomo nota de tu receta, bst guapa
ResponderEliminarTe he conocido en TWITTER, Me ha encantado esta entrada, me quedo por aqui. En mi blog, te esperan unos personajes muy divertidos para darte la bienvenida, animate :D
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