Brownie Dulce de Leche para #eldíadelbrownie

     Y llegó… El día D y la hora H… no, pero casi! 

   Hace un año, el 11 del 11 del 11, llegó el primer #diadelbrownie. Para celebrar el “cumplediade” este año, además de volverlo a convocar, incluye un concurso. Patrocinado por la tienda de La Cocina del Monstruo, con @Pintxo a la cabeza, con unos regalitos muy chulos y varios premios… supongo que elegir uno sería demasiado complicado entre tantos brownies que se van a preparar.

   Con un jurado más que especial para la ocasión: las famosísimas SandeeA y Pam junto a David Monaguillo. Lo lleváis crudo, chavales!

   El brownie es quizá el dulce que más preparo por casa, es un éxito asegurado. En esta ocasión, como yo no soy muy original que digamos, he variado el ingrediente principal de mi receta estrella de brownie. He cambiado el chocolate por dulce de leche. Como soy intolerante a la lactosa, los jueces de mi brownie han sido el resto de miembros de la familia. Mi hermana, que es forofa del dulce de leche, me ha dicho que se comería una bandeja entera de estos brownies. Así, sin sentir. Y yo me fío de ella. Aunque, con estas cantidades que os pongo, salen más bien pocos. Así que podéis doblar la cantidad de la receta. 

   Pero sigo opinando que, por muchas variaciones que pueda hacerse sobre él, el rey es el clásico, el de chocolate… ése con una ligerísima capa crocante por encima y que, al morderlo, notas un pequeño crujidito que deja paso a un bocado jugoso, cremoso, que se pega al paladar para dejar impregnada esa untuosidad característica del brownie, que te invita a saborearlo y paladearlo en un éxtasis chocolatero que te lleva al nirvana de los "crudívoros" amantes de los brownies… y, nada más tragar ese bocado, estás pensando en degustar el siguiente. 

   Y si en la bandeja de brownies, sólo queda uno y varios comensales deseosos de acabar con ellos, empiezas a mirar a un lado y a otro, de reojo a todos y cada uno de tus contrincantes… al final, educado, preguntas: "¿lo quiere alguien?" (con miedo de que la respuesta sea afirmativa), respiras aliviado cuando empiezan a decir: “Uf, no, yo estoy lleno. Cómetelo tú”. Pero, claro, no hay felicidad perfecta y aparece el listo de turno que salta: “Bueno, va, nos lo comemos a medias?”… Y tú piensas que ya llegará el día y te vengarás de él, por #ansiaviva. Aún así, como siempre es mejor medio brownie que ninguno, accedes y compartes tu tessssoroooo.

   “Madremíadelamorhermoso” ¡de repente y sin saber por qué me han entrado unas ganas de hacer brownie que ni te cuento! 

   Os tengo que dejar, me voy a encender el horno…

Ingredientes y preparación:

•  150 g de dulce de leche
•  120 g de mantequilla
•  120 g de harina
•  2 huevos

   Derretimos la mantequilla en un cazo y la apartamos del fuego. Incorporamos el dulce de leche y removemos bien, hasta que se integre totalmente con la mantequilla.

   Agregamos un huevo a la mezcla y removemos bien. Cuando se haya incorporado a la mezcla, añadimos el segundo huevo.
   Añadimos la harina y removemos hasta que quede una mezcla homogénea y sin grumos.

   El molde que hayamos elegido para hornearlos, lo engrasamos y vertemos en él la mezcla.

   Horneamos 8 minutos a unos 190º-200º y bajamos la temperatura a 170º-180º y terminamos de hornear: unos 10 minutos más.

   Sacamos del horno y dejamos entibiar. Cortamos las porciones sin que se termine de enfriar, a ser posible, con un cuchillo de sierra.

   Espero que lo disfrutéis.

*** Edito 11/11/12: 

He vuelto a hacer este brownie (el de Dulce de Leche) hace un rato por dos motivos:
1. probarlo (me he tenido que tomar una pastillita para digerir la lactosa y ya veremos cómo me sienta el brownie. Normalmente, con estas recetas no puedo juzgar por no poder comerlas). 
y
2. Poner las medidas de gramos equivalentes a "otras medidas". Ahí van:
-los 120 g de mantequilla derretida es un vaso menos un dedo.
-los 120 g de harina es un vaso lleno
-los dos huevos L o grandes, no XL
-los 150 g de dulce de leche son 2 cucharadas soperas muy, muy cargadas.
Espero que os sirva a los que no tengáis peso de cocina :)
Mi parecer: queda un dulce nada pesado (creo que se le podría poner algo más de dulce de leche) y te quedas con ganas de un trocito más.