Whole Kitchen en su propuesta dulce para el mes de enero, nos invita a preparar un clásico escocés: Scones.
Lo cierto es que nunca había preparado Scones y volverán a "caer" seguro, porque están riquísimos.
El fallo que cometí fue no dejar la masa con el suficiente grosor, la dejé demasiado fina y los Scones no quedaron tan altos como debían. Por lo demás, buenísimos.
En todas las recetas de Scones que he leído dicen que, el secreto es no entretenerse demasiado amasando, porque quedarían gomosos y no crujientes y delicados, como quedan si se hace rápido.
La he receta la he tomado del libro del gran Dan Lepard y de Richard Whittington, "Exceptional Cakes", aunque con ligerísimos cambios y las cantidades a la mitad.
Ingredientes:
- 225 g de harina bizcochona, o leudante (con levadura incorporada)
- 15 g de azúcar fina
- 1 cc (cucharada de café) de levadura química, tipo Royal
- 45 g de mantequilla, teniéndola un rato fuera de la nevera
- 1 huevo
- una pizca de sal marina
- 100 ml de leche fría
- En la receta, incorpora pasas sultanas de las que yo he prescindido.
- Glaseado: una yema de huevo y una cs (cucharada sopera) de leche.
Preparación:
- Precalentamos el horno a 170º-180º. Preparamos la bandeja de hornear con papel antiadherente.
- Tamizamos en un cuenco la harina, la sal, el azúcar y la levadura química. Agregamos la mantequilla a trozos, frotando con la punta de los dedos.
- Batimos ligeramente el huevo, le añadimos la leche y lo incorporamos al cuenco con la harina. Si ponemos pasas, lo hacemos en este momento.
- Mezclamos de forma rápida, sin "sobretrabajar" la masa. Sólo que se amalgamen bien los ingredientes.
- Enharinar ligeramente la superficie de trabajo y volcar ahí la masa. Estirar con el rodillo hasta que nos quede un grosor de unos 2'5 cm. Más o menos, un dedo y medio.
- Con un cortador de galletas, o lo que tengamos y pueda hacer esa función, cortamos los scones. Los colocamos en la bandeja del horno, dejando unos tres dedos de separación entre ellos.
- Pincelamos con el glaseado los scones y los espolvoreamos con azúcar.
- Ponemos la bandeja al medio del horno y horneamos unos 20 minutos o hasta que estén dorados.
- Enfriamos sobre una bandeja.
Quedan deliciosos con un poco de mantequilla y mermelada (por ejemplo, de cerezas). También sirven para rellenos salados.
¡Espero que os guste!
Que bien te han quedado y que fáciles parecen y yo aún sin hacerlos, esto no puede ser
ResponderEliminarbesos
La verdad es que creía que iban a resultar más complicados de hacer. Anímate!
EliminarBuenísimos seguros, a mi me gustarían seguro así finitos jeje,besos.
ResponderEliminarBuenos están igual de buenos. Menos vistosos quizá.
EliminarBesotes
Tienen una pinta deliciosa y como dices, calentitos con mantequilla derritiéndose...mmmm!!! me llevo la receta ahora mismo!
ResponderEliminarOyyyyy, de pensar en la mantequilla me ha dado ganas de volver a merendar!
EliminarBesetes
Estos panecillos me conquistaron en Escocia hace más de 15 años. Son perfectos para el desayuno y te han quedado deliciosos.
ResponderEliminarUn besito desde Las Palmas y feliz fin de semana.
Qué suerte! Haber probado los originales... seguro que estaban increíbles.
EliminarBesotes
Hola Maite!!!
ResponderEliminarA mí me ha pasado lo mismo que a tí, no he dejado la masa demasiado gruesa y aunque han subido un poco no todo lo que debería. Para la próxima vez ya sabemos!!! jejejeje
Pero aún así tus scones tienen una pinta deliciosa.
Un besito,
Sandra von Cake
Sí, a base de practicar, conseguiremos unos scones perfectos! :)
EliminarTe han quedado muy bien! Si quieres que te suban mucho, cuando los cortes, no retuerzas la masa con el cortador, que sea cortar y sacar, y crecerán más porque no se cerrarán los bordes :)
ResponderEliminarQué bueno, muchas gracias por el consejo. A la siguiente, lo haré como dices.
EliminarEstan genial esos scones, tengo muchas ganas de probar a hacerlos un dia, a ver si me animo. :) Un beso!
ResponderEliminarLa verdad es que son fáciles, Julia, más de lo que pensaba. Yo he congelado unos pocos a ver cómo aguantan el congelado. Así, haces una vez y tienes para unos cuantos desayunos.
EliminarBesos
Estupendos tus scones. Los nuestros no subieron mucho. habrá que seguir experimentando. Un saludo!
ResponderEliminarPues claro! Yo también tengo que practicar con ellos y mezclarle algún otro ingrediente. Ahora que les hemos perdido el miedo, nos atreveremos con más.
EliminarUn besete
Acabo de llegar a tu blog y como lo que he visto me gusta, me añado a tu lista como seguidor.
ResponderEliminarSaludos
Jorge.
Que ricos verdad ?? Yo también repetire.
ResponderEliminarSi te sirve de consuelo los mios tb quedaron planitos, ;-)
Besos
Perfectos, te han quedado p-e-r-f-e-c-t-o-s.
ResponderEliminarBesos
¡Me requete chiflan los sconse! No es un dulce fácil de gustar si no le coges el punto porque la masa puede quedar algo seca y prieta si te excedes en el amasado. Pero es que no hay que amasar; basta con mezclar los ingredientes y punto. Ver tu receta me hace sentir añoranza por la cantidad de tiempo, años, que parecen siglos, que hace que no como unos scones con una cremita con la que se suele acompañar: clotted cream.
ResponderEliminarMe alegra que te hayan gustado, porque hablar sobre todo lo británico me toca el corazoncito.
:)
Besos y feliz finde.
Pues a mí así finitos me gustan! Habrá que animarse a hacerlos!
ResponderEliminarQue buenos, te han quedado genial. Yo nunca los había hecho y he quedado maravillada con su sabor .Me quedo como seguidora. Besso
ResponderEliminarQue bonitos te han quedado....tienen un color estupendo!
ResponderEliminarUn abrazo
Gri
http://eltallerdelosviernes.blogspot.com.es/2013/01/hoy-toca-receta-del-cwk.html
Qué buena pinta tienen, Maite!! Y las fotos geniales ;)
ResponderEliminarUn abrazo,
Miriam
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