Lomo de Bacalao al Vino Blanco de Valdepeñas y Sales de Mallorca para el #díadelvino

   Hace mucho que no participo en un #díade... de ésos que se organizan por Twitter. La verdad, es que ando bastante desconectada de algunas cosas y se me pierden muchas otras por el camino. Pero, hace algunos días, me enteré del  #día del vino (aunque no sé de dónde surgió la idea) de la mano de, la siempre encantadora -aunque ella diga que no tanto-, Graci de Pinchos y Canapés. 

   A través de ella, se pusieron en contacto con algunos blogueros desde D.O. Valdepeñas. Muy amablemente, nos mandaron una botella de vino de su stock... sólo teníamos que elegir blanco, rosado o tinto. He de decir que soy más de tinto pero, para esta ocasión, me decanté por el blanco. Quería haber hecho un par de cosas con él, pero pasó a mejor estado, acompañando al plato que os traigo.

   Las Sales de Mallorca me las trajo una gran amiga, tras una visita a la isla. Ella sabe que me gustan mucho las sales, las especias... Me llamó mucho la atención cuando me comentó que las compró en un puesto de un mercado, prácticamente todo lo que tenía a la venta  eran sales, de muy diversas clases. Ésta es una mezcla de sal marina, pimienta negra en grano y algunas hierbas provenzales. No os digo que os quedará igual, pero podéis hacer una aproximación casera, mezclando vosotros dichos ingredientes.

   Ingredientes:

• Un lomo de bacalao fresco (o, como en mi caso, un buen congelado)
• Un par de cebollas
• Un par de dientes de ajo
• Sales de Mallorca, al gusto (sal marina gruesa con pimienta en grano y hierbas provenzales)
• Un vaso (200-250 ml) de vino blanco D.O. Valdepeñas
• Aceite de oliva virgen extra

   Elaboración:

      Pelamos las cebollas y las cortamos en juliana. En una sartén honda, cubrimos el fondo con aceite de oliva. Cuando el aceite está caliente, Ponemos las cebollas, junto a un pellizco de sal, bajamos el fuego. Pasados unos minutos, añadimos los ajos finamente fileteados. Dejamos pochar, hasta que la cebolla esté transparente.
       Con la paleta, hacemos un hueco entre la cebolla y colocamos el lomo de bacalao. Movemos un poco la sartén, dándole unos pequeños "meneítos". 

       Cocinamos un par de minutos a fuego bajo y vertemos el vino blanco en la misma sartén.

       Dejamos que reduzca el vino y que se haga el bacalao. No tenemos que dejar que éste se pase de cocción, ha de quedar jugoso. Podemos ir cogiendo con una cuchara del caldito de vino con cebolla e ir regando.

      Cuando tenemos el bacalao en el punto que nos gusta, espolvoreamos con las sales de Mallorca (a nuestro gusto de sal) por encima y dejamos tapado dos o tres minutos.

       Si ponemos la sal cuando el bacalao aún está al fuego, os puede pasar como a mí: que se os pase un poco de sal... mejor tener que poner algo más de sal, que pasarnos desde un principio.

       Servimos y disfrutamos de esta sencilla receta de bacalao.

¡Espero que os guste!