Ésta es una de esas entradas que nunca sabes si vas a publicar...Primero, porque fue una receta de emergencia (¡no tengo nada preparado para la cena!), no sabía si iba a estar lo suficientemente buena (aquí lo probamos todo, por eso, algunas cosas no se publican), segundo, porque se le había acabado la batería a mi cámara nueva (gran regalo de cumpleaños) y, por último, porque no sabía cómo me iban a quedar las fotos, puesto que se me hizo bastante tarde ese día y casi no había luz natural, y no tengo una luz lo suficientemente adecuada para hacerlas dentro de casa o de noche...
Pues bien, la crema nos gustó un montón. El tener a mano mi anterior máquina me salvó y, además, creo que las fotos no han quedado del todo mal (aunque, de haber dispuesto de más tiempo y luz, supongo que habrían quedado bastante mejor).
Esta crema surgió porque tenía en el congelador una bolsa de espárragos verdes, sí, de ésos que venden congelados ya. Compré dos por probar, pero fueron un fracaso. La primera acabó en la basura, ya cocinados los espárragos. La otra permaneció en el congelador, porque como no me gusta tirar nada...ahí va la receta, simple dónde las haya!
No tiene ni lácteos ni glúten.
ésta parece que la haya coloreado... |
- 300 gramos de Espárragos (en este caso, una bolsa de los congelados)
- Un puerro
- AOVE
- Sal
- Pimienta blanca (opcional)
- Agua
Troceamos el puerro y lo ponemos con un buen chorro de Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) y un pellizco de sal en la cazuela en la que vayamos a cocinar la crema. Lo pochamos a fuego suave, teniendo cuidado de que no se nos queme.
Cuando lo tenemos ya pochado, añadimos los espárragos troceados (les tenemos que quitar la parte dura si luego no queremos hebras en nuestra crema). Le damos a todo junto unas vueltecillas y le añadimos un poco de sal, 2 vasos de agua y pimienta blanca al gusto.
Lo dejamos cocer a fuego bajo unos 10-15 minutos.
Trituramos bien, para que nos quede una crema lo más fina posible. Podemos pasarla por un colador chino para asegurarnos de que no haya ningún trocillo de verdura por ahí escondido.
Decoramos con un chorrito de AOVE.
Ya me contaréis si os gusta!
Es una buena idea y las fotos no te preocupes, se aprecian bien.
ResponderEliminarBesitos
Gracias, Lorelai.
ResponderEliminarEs un consuelo...
Hola Maite, mil gracias por seguir mi blog, sabes? yo creo que nunca he pasado por aquí, si me lo permites me doy una vuelta por tu cocina y me quedo, vale???
ResponderEliminarBesitos.
Yo, encantada de tenerte por la cocina...
ResponderEliminarY, a mí, me gustan mucho las cositas que haces.
Besetes