Pan de Molde (sin lactosa)

     He probado varias recetas de pan de molde. Mi hija no lleva muy bien lo del pan, si nota una corteza crujiente, no se come el bocadillo...y me niego a comprar panes comerciales. Tengo la suerte de tener cerca de casa un horno de los de antes, de los que hacen el pan de modo totalmente artesanal...¡y a leña!. De hecho, en verano tengo que comer pan de supermercado, y no me gusta nada. Así que, entre el que yo pueda hacer en casa y el que compro en este horno, pues como para comprar pan en bolsa...

     Es éste,  un pan de molde muy sencillo, sin leche, sin apenas grasa...pensé que no nos iba a gustar, pero nos ha encantado. Así que, como lo que hacemos en nuestra cocina y me gusta, os lo muestro, aquí os lo traigo.

     Además, os lo aseguro, no es nada complicado de hacer.

Ingredientes:

• 450 grs. harina de fuerza
• 1 y 1/2 c.p. de levadura seca
• 1 c.p. sal
• 1 c.p. azúcar
• 1 c.s. aceite oliva virgen extra
• 300 ml. agua o leche, a temperatura ambiente

          *c.p.: cucharada postre

            c.s.: cucharada sopera

      Lo he hecho en casa varias veces y podéis cambiar el agua por leche, he comprobado que queda igual de bien.

Elaboración:

     Primero, mezclamos la harina con la levadura seca. Añadimos la sal y el azúcar y removemos.

     Donde vayamos a amasar, ponemos la mezcla y hacemos un agujero en medio, donde vertemos el aceite y el agua.

     Amasamos hasta que estén todos los ingredientes integrados (esta masa se pega un poco a las manos).

     Aceitamos un bol y ponemos la masa en él. Tapamos con film y dejamos subir hasta que doble el volumen (más o menos, una hora).

     Sacamos la masa y le damos forma rectangular. La ponemos en el molde que vamos a utilizar (ya engrasado, o con papel de horno). Volvemos a tapar y a dejar levar, hasta que doble su volumen.

     Precalentamos el horno a 220º.

     Espolvoreamos de harina nuestra masa.

     Introducimos el pan al horno y lo tenemos 15-20 minutos a 220º. Pasado este tiempo, bajamos la temperatura a 200º y terminamos de hornear, otros 15-20 minutos. Como siempre, vigilando el horneado...debe quedar doradito por fuera.

     Cuando ya lo tenemos, sacamos del horno y del molde y lo dejamos enfriar sobre una rejilla, para que no se nos humedezca.

     Si las cortadas las hacéis gruesas, puede resultar un poco seco. Pero, tiene la ventaja de que la consistencia, da para hacer unas cortadas muy finas, que quedan ideales para sandwiches.

     *Si no tenéis una rejilla para enfriar, podéis utilizar la del horno. Le dáis la vuelta (al revés de conforme entra en el horno) y os deja más separación hasta la base, para que circule más el aire.