Croquetas de Cocido

  Este mes me ha dado tiempo y con el frío he hecho algún que otro cocido en casa. Así que, cuando ví la propuesta de La Recepta del 15 para el mes de febrero , de Xocolata Desfeta y Els Fogons de la Bordeta, lo tuve claro... Croquetas, sí, pero de cocido. Nada innovador, como podréis observar.

   Pero, os puedo asegurar, que están riquísimas. Además, consigo que los niños coman zanahorias, porque en el cocido pongo alguna y las he mezclado con la carne que saqué (gallina, pollo, ternera) para hacer el caldo.

   Así que, vamos allá. Necesitamos sacar pacientemente las mollitas de carne con la que hemos hecho el cocido. Si pensamos hacer croquetas, no vale poner todo huesos... necesitamos chicha!

   Reservamos la carne y le añadimos las zanahorias a trocitos muy pequeñitos, y lo mezclamos.

   En una sartén alta (o una olla baja) ponemos aceite de oliva, sed generosos y que el aceitito llegue por toda la base de la sartén. Sofreímos 3 cucharadas soperas (y colmadas) de harina. 

   Yo, para las croquetas de cocido, no utilizo leche. Uso caldo del mismo cocido y no tiene nada que ver con las que llevan leche, así nos están mucho más buenas.

   Añadimos el caldo suficiente para hacer una bechame espesa. Hay que tener en cuenta que tenemos que moldear las croquetas y si es blanda, se nos espachurrarán. Agregamos un pellizco de nuez moscada y sal.

   Incorporamos las mollas que teníamos reservadas a la bechamel. Removemos y sacamos del fuego.

   Ahora, tendremos que esperar un poco si no nos queremos achicharrar. Mientras, podemos ir preparando un plato hondo con pan rallado y otro con huevo batido.

   Cuando se haya templado la mezcla, hacemos las croquetas y las pasamos, primero, por el huevo batido y después por el pan rallado.

   Sólo nos queda freirlas en abundante aceite muy caliente y, cuando se hayan enfriado, disfrutarlas!

¡Espero que os guste!