Chapatas

   Por fin. Os voy a presentar estas chapatas de R. Bertinet, del libro Panes. Es la propuesta de Bake the World y lo publicamos hoy para el #diamundialdelpan. Es una entrada más larga de lo que es habitual en mí, pero vale la pena.

   La versión mega es la que utilicé en la Chapata Chupadedos. Con la misma masa, cortando unas porciones más o menos grandes, podemos tener chapatones, chapatas o chapatitas, sobre gustos ya se sabe...

   He apartado una porción de masa a la que he añadido pimentón dulce, para darle un toque diferente. Pero, la verdad, me quedo con la versión original.

La miga debería tener agujeros más grandes, pero está igual de buena

   Tenemos que hacer un prefermento el día de antes, así que hay que ser previsores...

Prefermento:

• 350 g de harina 
• 180 g (o ml) de agua
• 2-3 g de levadura prensada (esto es difícil de pesar: así que gramo arriba, gramo abajo)

  - Mezclamos todos los ingredientes en un recipiente, durante unos minutos. Tenemos que conseguir una masa compacta (queda bastante densa). Cubrimos el recipiente con film transparente y dejamos en un lugar oscuro y resguardado, hasta el día siguiente. Para estos menesteres, me he hecho con un gorro de ducha (de esos de plástico con goma) que me va genial y se adapta al cuenco que le ponga.

Masa:

• 450 g de harina de fuerza + un poco para espolvorear la superficie de trabajo
• 10 g de levadura
• 350-360 g de agua (la receta original marca 340, pero yo, siempre necesito algo más)
• 50 g de aceite de oliva + un poco para aceitar el cuenco
• Unos 15 g de sal

  - A tener en cuenta: es conveniente asegurarnos de tener cerradas puertas y ventanas de la cocina. Cuanto más caldeada esté, mejor.

  - Ponemos la harina y la levadura en un recipiente amplio y las frotamos con las manos. Añadimos el pre fermento, el agua, el aceite y la sal. Mezclamos bien con las manos, hasta conseguir que todos los ingredientes estén perfectamente integrados.

  - Cuando la masa vemos que está bien trabajada y deja de ser tan, tan pegajosa, la ponemos en la superficie de trabajo ligeramente enharinada.

  - Trabajamos la masa, estirándola hacia nosotros y doblándola sobre sí misma. Os dejo unas fotos de cómo lo he hecho yo. Aunque en este vídeo de La Cocina de Babette lo explican con una sencillez que me encanta (mucho mejor que mis fotos).

  - Una vez trabajada, hacemos una bola con la masa y la pasamos a un cuenco untado de aceite de oliva y, cubierto con un paño, la dejamos reposar 1 y 1/2, o 2 horas, hasta que haya levado.

  - Enharinamos la superficie de trabajo y volcamos la masa. La presionamos suavemente con los dedos y la dividimos en cuatro partes, doblamos cada una de ellas en tres: doblamos la parte de abajo hasta la mitad de la tira y presionamos para sellarla; después, la parte de arriba hasta el final de la masa y sellamos igualmente. Ahora, doblamos a lo largo la masa sobre sí misma y sellamos los extremos.

  - Enharinamos un paño y ponemos con mucho cuidado (es una masa bastante blanda) las piezas para dejarlas levar 30-45 minutos más, tapándolas con otro trapo.

  - Ponemos un cazo u otro cacharro al efecto, con agua dentro del horno precalentado a 250º.

  - La placa de horno la espolvoreo con harina (a veces, también con un poco de polenta). Ponemos sobre ella las chapatas, estirándolas un poco. 

  - Bajamos la temperatura a 210º-220º y horneamos nuestras chapatas 15-20 minutos, dependiendo de cada horno y del tostado que queramos conseguir.

   -- Cuando hago, las congelo al enfriarse y el descongelado es muy bueno, siguen quedando unas chapatas estupendas.

¡Espero que os guste!