Pan Sencillo

   Sí, sí, sí, sí... pan. Alguna amiga me pedía una receta de pan sencilla, con una elaboración simple. Ésta lo es. 

   Ingredientes sencillos y receta sin demasiadas complicaciones, que sirve para hacer unas barras, una hogaza, añadir sobrasada o queso y hacer unos palitos... e, incluso, con un poco de colorante, una tontería como la que os voy a enseñar después (la he copiado de mis paseítos por internet).

   Tengo que deciros que con recetas de este tipo es con las que empecé con esto del pan. Ahora me atrevo a experimentar con otros panes, si no más complicados, sí con más ingredientes. Unos experimentos salen bien y otros no, pero hay que atreverse con lo del pan casero. Una vez te pones, te picas a hacer cada vez que puedes sacar un rato para ello.

• 500 g de harina panadera o harina de fuerza (aunque, en esta receta no sería necesario que fuera de fuerza)
• 340-360 g de agua
• 10 g de sal
• 10 g de levadura

   Ponemos en un cuenco la harina de fuerza y desmigamos sobre ella la levadura fresca. Removemos y añadimos la sal.

   Vamos añadiendo el agua poco a poco. Dependiendo de la harina que usemos, absorberá más o menos agua. En esta ocasión yo he necesitado 340 g de agua.

   Dejamos reposar una hora, tapado el cuenco con film, un trapo de algodón... en un sitio alejado de las corrientes de aire, podéis ponerla a reposar dentro del horno apagado y con la puerta entreabierta.

   Pasada esa hora, aceitamos un poco el banco donde vamos a trabajar la masa, la amasamos o plegamos, y la dejamos reposar media hora, en las mismas condiciones que anteriormente.

   Sacamos la masa y formamos las barras o la hogaza. Podéis ver esta entrada por si os ayuda. De todos modos, prometo hacer otra entrada con fotografías más claras de los plegados.

   Dejamos reposar otra media hora o hasta que doblen su volumen. 

   Pre calentamos el horno a 220º-230º.

   Pulverizamos o pintamos los panes con agua, espolvoreamos de harina y hacemos unos cortes en la superficie de nuestros panes.

   Bajamos la temperatura a 210º y horneamos entre 10 y 12 minutos, calor arriba y abajo.

   Vamos a hornear alrededor de otros 5 minutos más. Si disponemos en nuestro horno de ventilador, lo conectaremos en estos últimos minutos.

   Apagamos el horno y dejamos en él los panes, con la puerta medio abierta, otros 5 minutos. 

   Con el ventilador y dejándolos enfriar en el horno, conseguiremos que nos queden bastante crujientes.

   De todos modos, ya sabéis que lo de los tiempos es orientativo. Por experiencia os diré que, cuando tengáis el pan en el horno, no lo perdáis de vista... más de una vez se me han quemado (aún programándolo).

   Terminamos de enfriar sobre una rejilla.
   ¿Os gusta mi Pa-pan Noel?

¡Espero que os guste, tanto como a mí!