Bizcocho de Calabacín y Dátiles Sin Lactosa

   Esto de mezclar vegetales en pasteles dulces, me gusta mucho... tengo que reconocerlo.

   Este bizcocho queda especialmente jugoso y suave, y dura así varios días. Además, es un bizcocho sin lactosa.

    Con las cantidades que os pongo, salió este bizcocho de las fotos más otro redondo que utilicé para hacer una tarta rústica que quedó estupenda, y que os traeré en una próxima entrada.

   Queda como a mí me gusta: dulce, pero sin excesos.  Aunque siempre le podemos poner chocolate, crema, nata... eso, a vuestro gusto. Para mí, así es ideal para darse un capricho sin excederse. He restado bastante azúcar refinado a cambio del dulzor natural de los dátiles.

   Ingredientes:

• 3 huevos
• 200 g de azúcar
• 125-150 g de calabacín rallado
• 100 g de dátiles deshuesados
• 200 ml de aceite de girasol (podéis poner uno de oliva de sabor suave)
• 1 cp de esencia de vainilla
• 375 g de harina 
• 1/2 cc de sal (1/4 tsp)
• 1 cc de bicarbonato (1/2 tsp)
• 1 cp de impulsor químico, tipo Royal (1 tsp)
• 1 cc de canela molida (1/2 tsp)
• 1/4 cc de nuez moscada (1/4 tsp)
• Una pizca de clavo molido
• Opcional: nueces troceadas, pasas... (yo no puse por alergias y gustos varios)

  Batimos los huevos hasta que hayan espumado.

 Agregamos el azúcar y batimos un poco, hasta que se incorpore el azúcar a los huevos.

  Añadimos el calabacín, el aceite y la vainilla, y mezclamos bien.

  En un cuenco, mezclamos los ingredientes secos: la harina, sal, bicarbonato, levadura y especias, y las removemos.

 Aquí podemos encender el horno para precalentarlo, a 180º.

  Poco a poco, en 3 o 4 veces, vamos incorporando la mezcla de ingredientes secos a la mezcla de los huevos. Batimos un poco para que se mezclen bien.

 Si vamos a poner nueces y/o pasas, los incorporamos ahora.

  Engrasamos los moldes. Vertemos la mezcla en ellos.

  Ponemos calor arriba y abajo en el horno, a 180º-190º, y a los 20 minutos bajamos a 160º-170º y cambiamos a calor arriba y abajo pero con ventilador, otros 25-30 minutos. Si no disponéis de ventilador en el horno, lo dejáis como está, pero controlando la cocción de los bizcochos, pinchando con un palillo o brocheta, hasta que comprobemos que el palillo sale limpio.
  Dejamos unos 10 minutos que se templen en los moldes. Desmoldamos y dejamos sobre una rejilla hasta que se enfríen totalmente.

 Utilicé un molde rectangular de 20 centímetros y uno redondo de 16 centímetros. Si los que tenéis son de otras medidas, también tendréis que controlar el tiempo y la temperatura de vuestro horno para que la cocción sea la adecuada y no se quemen ni se queden crudos. 

 Podemos dejar este bizcocho de calabacín y dátiles sin lactosa tal cual, para desayunos o meriendas, o bien, "enriquecerlo" con un bañito de chocolate, un glaseado... lo que más os apetezca.

¡Espero que os guste!
Receta adaptación del libro Breads (Cook Books from Amish Kitchens) de GoodBooks