27 de noviembre de 2011

Bombas de Arroz con Rulo de Cabra

     Estas bombas de arroz nos encantan...hacía mucho que no comíamos. Antes frecuentábamos un restaurante que las preparaba y, siempre que íbamos a cenar, las pedíamos. El caso es que ese restaurante cerró y no las volvimos a comer.
     El otro día me acordé de ellas y decidí preparar mi versión, muy similar a ésas de las que os he hablado.
     Son facilísimas de hacer. Y muy resultonas. Además, están hechas con queso de cabra, yo las tolero muy bien (los lácteos de cabra no me sientan mal, como los de oveja o vaca).

Ingredientes necesarios: depende de la cantidad de bombas que vayamos a hacer...
  • Arroz hervido
  • Rulo de cabra
  • Sal
  • Sésamo
  • Comino molido
  • 2 Huevos
  • Pan Rallado

     - Hervimos el arroz, sólo con agua y sal, hasta que quede bien hecho. Le añadimos comino molido y unas semillas de sésamo.
       Hacemos trocitos de queso de rulo de cabra.
       Cuando el arroz se ha enfriado, ponemos un poco en una cuchara de coger helado o en la mano, ponemos un trozo de rulo y otro montoncito de arroz para terminar de hacer la bola. Apretamos el arroz con las manos para que se apelmace y conserve la forma de bola.
       Batimos un par de huevos y les añadimos sésamo. Ponemos pan rallado en un plato o un cuenco.
       Ponemos una sartén con abundante aceite de oliva en la sartén, hasta que esté bien caliente.
       Rebozamos las bolas de arroz en huevo y, después, en pan rallado.  Las freímos en el aceite, sólo queremos que se doren, dándoles vueltas para que lo hagan por igual por todas partes.
       Cuando las sacamos del aceite, las colocamos sobre un papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
       Servimos.

       Ya me contaréis si os han gustado.

25 de noviembre de 2011

Tartaletas de Pasta Sablé a las Dos Mermeladas y Calabaza

     Whole Kitchen, en su propuesta dulce para el mes de Noviembre, nos invita a preparar una masa básica de pastelería: masa sablé.
     Pasta sablé, sablé bretón o masa quebrada, es la base de muchas tartas y empanadas, aunque también se puede comer como unas simples y deliciosas galletas.
     El nombre de sablé, viene de su origen francés, concretamente de la zona de la Normanda, significa arena y es fiel reflejo de la textura que debe quedar al comerse.
     Podéis usar esta pasta como base para una tarta de frutas, limón, chocolate, frutos secos,... o bien para hacer unas pastas bretonas, cuya característica principal es su forma redonda y los cruces que tiene dibujados en la superficie.
     Se mantiene en el frigorífico, bien envuelta, al menos una semana y puede mantenerse congelada durante 3 meses.

Pasta Sablé o Masa Quebrada:
  • 250 grs. de harina
  • 150 grs. mantequilla blanda
  • 1 cc sal*
  • 1 cs leche fría**
  • 1 huevo
     Ponemos la harina en un montón, haciendo un hueco en el medio. En el centro, pondremos la mantequilla (cortada a trocitos), el huevo y la sal. Mezclamos y amasamos.
     Añadimos la harina y amasamos.
     Agregamos la leche y volvemos a amasar.
     Hacemos una bola con la masa, la envolvemos en film transparente y ponemos al frigo, al menos, una hora.
     Extendemos la masa y la refrigeramos 20 minutos.
     Ponemos en el molde, pinchamos el fondo con un tenedor y horneamos "a ciegas"*** 20 minutos, a 180º. Retiramos las legumbres y la tendremos otros 10-15 minutos, dependiendo de nuestro horno.
     Dejamos enfriar y rellenaremos a nuestro gusto.
*cc: cucharada de café
**cs: cucharada sopera
***hornear a ciegas: ponemos, sobre la masa pinchada, judías, garbanzos... las legumbres secas, sobre la masa, harán que ésta no suba, ni se "abombe".

Para el Relleno:
  • 2 huevos
  • 1 cc de canela molida
  • 1cc de sésamo
  • 3 cs de azúcar
   Mezclamos estos ingredientes y los batimos.
  • 1/2 vaso de leche
  • 1 cs de maizena
   Diluímos la maizena en la leche y lo añadimos a la mezcla anterior.
   Por último, agregaremos a esta mezcla:
  • 300 grs. de calabaza asada, pasada (preferiblemente) por el pasapurés.
   Ponemos la mezcla resultante en un cazo a fuego lento. Retiramos del fuego en cuanto comience a espesar.
   Extendemos sobre las tartaletas una capa de:
  • Mermelada o dulce de ciruelas negras.
   Sobre la mermelada de ciruelas, vamos a poner una gruesa capa de la crema de calabaza. Gratinamos unos 6-7 minutos en el horno.
   Cuando se haya enfriado lo suficiente, cubriremos con una capa de mermelada de gengibre y dejaremos que se enfríen.

   La mermelada de gengibre no la había probado hasta ahora, combina muy bien con sabores suaves como el de la calabaza. De hecho, estas tartaletas estaban buenísimas. Un gran contraste de sabores.
   La mermelada de gengibre era una de ésas inglesas. Cuando las veo bien de precio y, sobre todo, de sabores diferentes y poco comunes, las suelo almacenar y siempre salen ocasiones en las que usarlas.


    

19 de noviembre de 2011

Torta de Pan y Mermelada de Moras

         
     Con esta receta participo en el concurso de Paula de Con las Zarpas en la Masa . Su concurso se trata de hacer recetas de aprovechamiento con pan o bollería. Yo me he decidido por el pan.
     Si tenéis media barrita de pan duro, con poco más, podéis tener un postre/merienda/desayuno delicioso, baratito baratito y nada complicado.
     Esta receta que os traigo, no es muy vistosa pero, siendo como yo -de andar por casa-, está muy, muy rica.
     Las cantidades son para un molde (en mi caso, una cazuela de barro) de 14 centímetros. En esta ocasión, lo he hecho al baño maría, pero también se puede hornear sin más.

Ingredientes:
  • Media barra de pan
  • Un vaso lleno de leche
  • 50 gramos de mantequilla (más un poco para engrasar el molde)
  • Una cucharada de postre, de esencia de vainilla
  • Una cucharada sopera, de leche condensada (opcional)
  • Una cucharada de café, de canela en polvo
  • 60 gramos de azúcar (unas 3 cucharadas soperas colmadas)
  • Mermelada de moras o de la que tengáis a mano.


     Precalentamos el horno a 200º.  Ponemos dentro una olla o bandeja alta con agua para, luego, poner nuestra torta al baño maría.
     Troceamos el pan y lo mezclamos con todos los ingredientes. Removemos y dejamos que se empape el pan unos 5 minutos.
     Trituramos todo.
     Engrasamos el molde con un poco de mantequilla.
    
     Vertemos la mitad de la mezcla en el molde, cubrimos de mermelada. Taparemos la mermelada con el resto de la mezcla de pan. Lo introducimos en el horno, al baño maría.
  




     Lo tendremos a 200º unos 35 minutos. Yo fui comprobando la cocción desde el minuto 25 (ya sabéis, cada horno es un mundo... ).

     Animáos a probarla. Los ingredientes están casi en cada casa, además, son cantidades pequeñas y es muy fácil de hacer.
   La torta sin más, está muy buena. La podéis preparar sola o, una vez hecha, ponerle por encima la mermelada o lo que queráis...

18 de noviembre de 2011

Bullabesa (WK)

     Whole Kitchen en su Propuesta Salada para el mes de Noviembre nos invita a preparar un clásico de la cocina francesa: Bullabesa.
     Esta famosa sopa de pescado es típica de la Provenza francesa, especialmente de Marsella. Originariamente era una sopa que se hacía en el seno de las familias de los pescadores, así, las mujeres de los pescadores usaban los pescados menos apreciados en el mercado; de aquí proviene el nombre de esta famosa sopa “boullir” (hervir) y “baisse” (desecho)
     Originariamente, se preparaba la bullabesa con un pescado de roca muy apreciado hoy en día, el cabracho o rascacio. La condición principal para el éxito de esta receta será que el pescado sea fresco.
     Os diré que no había preparado sopa bullabesa. Lo mío son las sopitas corrientes y molientes. Pero, después de probar el resultado, no va a ser la última vez que la prepare. Es una delicia.
     Eso sí, nos la tomamos sin salsa porque queríamos disfrutar de su sabor tal cual.


Ingredientes para esta Sopa Bullabesa:
1 cebolla picada
1 puerro picado
Aceite de oliva
2 dientes de ajo troceados
2tomates troceados
Perejil
1 hoja de laurel
Unas hebras de azafrán
Cabezas, espinas o huesos de pescado y morralla (pescado de sopa), cangrejos, galeras...
Sal, pimienta
Agua
Pescado surtido y/o marisco (opcional). En mi caso, he usado un mero fresco riquísimo, con unas gambas rojas rayadas y unos mejillones.
      Para el picadillo:  1 ajo, un poco de perejil, una rodaja de pan frito y una onza de chocolate puro.

     Sofreimos la cebolla y el puerro troceados, en aceite de oliva, hasta que están transparentes.
     Añadimos el tomate y, al minuto, el ajo. Lo tenemos unos 5 minutos. Añadimos las espinas, morralla, cangrejos, galeras...que tengamos y le damos unas vueltas. Añadimos el perejil, la sal, la pimienta y el azafran. Removemos.  
Cubrimos de agua y subimos el fuego. Cuando hierve, bajamos a fuego medio y dejamos 30-45 minutos que hierva, sin tapar la olla.
     Con un cazo fuerte, presionamos sobre el pescado de cuando en cuando.
     Apagamos el fuego y colamos el caldo, presionando sobre las espinas y el pescado. Rectificamos de sal, si hace falta, y se aparta en otra olla.
     Hacemos un picadillo con ajo, perejil, pan frito y una onza de chocolate. Añadimos al caldo y dejamos 4-5 minutos.
     En el caldo colado, ponemos el mero a que se cocine. Cuando prácticamente está (sólo nos harán falta unos minutos, porque el pescado muy hecho pierde mucho), añadimos las gambas y los mejillones (que hemos abierto al vapor previamente).
     Y ya tenemos nuestra sopa bullabesa.



15 de noviembre de 2011

Pan de Malta y Centeno

     Me encanta la Recepta del 15 de este mes. Desde que he empezado a participar, me gusta. Pero, este mes más aún, porque se trata de hacer PAN (sí, con mayúsculas).
     ¿Os he dicho que me encanta hacer pan?

     No hago más por falta de tiempo, pero, me encanta amasar con las manos, ver cómo cambia la masa, cómo crece y, lo mejor, cuando te comes un trozo de pan casero...no tiene comparación, no hay palabras!
     Me gustaría deciros que no le tengáis miedo, que probéis (los que no os habéis lanzado ya a ello). Es cierto que no siempre nos va a salir bien al principio, y eso que no soy ninguna panadera experimentada, pero la masa está viva y no siempre reacciona como queremos. Si os animáis, hay fabulosas recetas en multitud de blogs, mucho más expertos que yo en esto de hacer pan, y son referencia para que nos salga un pan espectacular.
     ¡Os engancharéis al pan casero!

     Este que os traigo es un poco experimentación personal, tomando un poco de aquí y un poco de allá, unido a las ganas que tenía de hacer un pan con bebida de malta... ha quedado tremendo, os tengo que decir.
     Así que, si os lanzáis, aquí os dejo mi receta y su resultado:


     Un día antes de amasar nuestro pan, hacemos en un cuenco un prefermento con:
  • 125 grs. de harina de centeno
  • 150 ml. de agua
  • 1 cc (cucharada de café) de azúcar
     - lo dejamos un par de horas a temperatura ambiente, tapamos con film el cuenco y lo dejamos en la nevera hasta el día siguiente.

     Para el pan necesitamos:
  • 150 grs. de harina de centeno
  • 300 grs. de harina de fuerza
  • 1 botellita (207 ml.) de bebida de malta
  • 2 cc de sal
  • 1 cc de azúcar
  • 4'6 grs. de levadura seca de panadero (1 sobre)
  • Una pizca (lo que os quepa entre los dedos) de Curry y otra de Clavo molido
     Mezclamos la harina de centeno con la harina de fuerza, el azúcar, la levadura, una pizca de clavo molido, una pizca de curry y la sal. Incorporamos la malta.
     Mezclamos.
     Incorporamos el prefermento y volvemos a amasar.
     Untamos con aceite un cuenco grande y ponemos en el la masa. Dejamos reposar tapada, y en un sitio cálido, durante una media hora.
     Enharinamos la superficie de trabajo y amasamos. Damos forma de bola.
     Volvemos a tapar y dejar reposar unos 30 minutos más.
     Repetiremos en total 4 veces el proceso de amasar y dejar reposar.
     Espolvoreamos con harina la placa de horno, ponemos nuestra masa de pan en ella y dejamos reposar una hora.
     Pasado ese tiempo hacemos en el pan unos cortes y espolvoreamos con harina.
     Horneamos a 190º-200º  durante 45 minutos.


     ¡¡¡A disfrutar de nuestro pan!!!


  

14 de noviembre de 2011

Velvet Bundt Cake (sin lactosa)

     Si os estáis preguntando si falta la palabra "Red" en el título de esta entrada...os equivocáis! Porque red, lo que se dice red, va a ser que no es este bundt.
     El 15 de noviembre es el dia del Bundt y, aprovechando esa excusa, como tenía ganas de preparar uno de ellos, me lancé (lo publico hoy, aunque sea 14). Y, la verdad, merece la pena. Por lo bonito que es, por lo bueno que está y porque, además, no lleva mantequilla.
     He estado buscando por la red una receta de este pastel. Bueno, he ido aquí y allá, en inglés y en español, páginas muy conocidas y otras que no lo son tanto.... total, para parar (como otras veces) en la gran especialista Bea de El Rincón de Bea. Porque, para qué irse fuera, con el buen producto nacional que tenemos! Eso sí, le he variado algunas cantidades y, con su receta y otra que tenía impresa, ha salido el que os traigo.
     En fin, que me he decidido por éste, porque no lleva mantequilla, sino aceite de oliva. Y el buttermilk lo he hecho con leche sin lactosa.
     Es un pastel de lo más quedón. Es alto, alto y superesponjoso, deja un aroma en la casa a pastel de chocolate que... que me ví negra para que no me lo empezaran antes de hacerle unas fotillos. Aunque, han quedado un poco así, porque este finde y lunes tan lluviosos, no nos han dado buena luz para las dichosas fotos.
     Que se ha hecho lo que se ha podido...

  • 375 grs. de harina de todo uso
  • 300 grs. de azúcar
  • 15 grs. de cacao puro en polvo, le he puesto Valor
  • 1 cc* de sal
  • 1 cc de bicarbonato
  • 2 huevos grandes
  • 250 ml. de aceite de oliva suave
  • 240 ml. de leche (para mí, sin lactosa) y una cucharada de zumo de limón: buttermilk casero
  • 1 cs* de vinagre (en mi caso, de manzana)
  • 1 cc de extracto líquido de vainilla
  • 2 cucharadas de colorante rojo, es lo que pone Bea. Mi colorante, como véis, coloreó muy poco (nota mental: tengo que comprar un buen colorante y así no me pasarán estas cosas...)



     -Lo primero, vamos a hacer el buttermilk: ponemos los 240 ml. de leche con una cucharada sopera de zumo de limón y lo dejamos a temperatura ambiente, una hora. Así que, mejor si la leche está natural, no de la nevera. Se tiene que quedar con el aspecto de "leche cortada".
     -Precalentamos el horno a 175º-180º.
     -Engrasamos el molde, extendiendo el aceite o mantequilla de abajo a arriba.
     -Batimos los huevos y añadimos el aceite, el buttermilk, el colorante, el vinagre y la vainilla (ingredientes húmedos). Batimos bien. Lo dejamos a un lado.
     -En otro cuenco, tamizamos la harina, el azúcar, la sal, el bicarbonato y el cacao (ingredientes secos).
     -Añadimos los ingredientes secos a los húmedos en tres veces. Cada vez que incorporamos un tercio de ingredientes, batimos hasta que queden bien incorporados antes de añadir el siguiente tercio.
     -Vertemos la mezcla en el molde de bundt. Cuando está toda la masa en el molde, damos unos golpecitos con él sobre la bancada de la cocina...unos golpecitos suaves que, si no, podemos llenar todo de lunarcitos de masa.
     -Hornear durante 45 minutos.
     -Aquí sí que coinciden todas las recetas que he leído, en la importancia de dejar EXACTAMENTE 10 MINUTOS enfriar el pastel dentro del molde.
     -Pasados esos 10 minutos, movemos el molde a derecha e izquierda (haciendo medios giros) y arriba-abajo, para ayudar a que se nos desmolde bien. Una vez desmoldado, dejamos enfriar totalmente sobre una rejilla.
     -Para la glasa: 1 cs de claras pasteurizadas (de ésas de bote), 1 cs de zumo de limón y azúcar glass hasta que consigáis el espesor que queráis.

*cc: cucharada de café
  cs: cucharada sopera



     Mis hijos, estoy segura, "guarrearán" con él: ahora con sirope de fresa, ahora con chocolate, que cómo estará con caramelo, y con nata... pero, a mí, simplemente con esta glasa que véis, me parece delicioso.





11 de noviembre de 2011

Brownie I (para el #diadelbrownie)

     Sí, ya sé que algunos me diréis que me apunto a un bombardeo...en parte es verdad. Aún así, no me apunto a todo lo que quisiera, por falta de tiempo.
     El viernes pasado me enteré que PintxoSandeea , David Monaguillo y Anita Cocinitas, lanzaban desde Twitter una piedra, de nombre #eldiadelbrownie. Y no me pude resistir... Mira que me gustan las cosas así, "pensat i fet" que decimos por aquí, de repente. Y, además, si son divertidas, mucho mejor.
     En casa el brownie es uno de los dulces preferidos por excelencia. Tengo una receta que hago desde hace varios años. Pero, para esta ocasión, he querido variar y he hecho una adaptación de una receta sacada de la web de Martha Stewart. Os diré que es fácil, fácil: como a mí me gusta, sin tantas complicaciones.
     No lo tuve al horno todo el tiempo que ponía en la receta y, aún así, ha quedado demasiado hecho para mi gusto. Aún así, está exquisito. Eso sí, la próxima vez lo tendré menos tiempo o le bajaré la temperatura, para que quede más jugoso.
     Y, además, en una próxima entrada os pondré la receta reina de los brownies en casa.

6 de noviembre de 2011

Patatas a la Riojana

     Tenía yo ganas de publicar esta receta. ¿Por qué? Por varias razones...
     Porque están buenísimas, pero, de verdad...increíble que un plato tan "humilde" pueda llegar a estar tan rico.
     También, porque la gente me sorprende contínuamente (espero no perder la capacidad de sorprenderme). Aunque, normalmente, esas sorpresas son hacia el lado "oscuro", gente en la que confiabas o pensabas que era "de bien" y descubres que no es así...
     O eso pensaba yo.
     Lo cierto es que, de un tiempo a esta parte, me estoy sorprendiendo para bien con mucha gente. Gente a la que, en principio, miras con suspicacia y... va y te demuestran que estabas equivocado-a.
     Incluso personas a las que sólo conozco virtualmente me están dando sorpresas, muy agradables, tengo que decir . A una de estas personas quiero, con vuestro permiso, dedicarle esta entrada.
     Ella es Begoña, del blog Cocina para Urbanitas.  Tiene un blog con platos de calidad, muy accesibles, variados y presentados desde ese humor suyo que me es muy familiar y cercano. Os invito a que lo visitéis. Es riojana, de Logroño. Un día viendo sus Patatas a la Riojana, le comenté que me parecían tan buenas que necesitaba hacerlas, que, seguro que a mi hijo -que es de buen comer- le iban a encantar. Pues, me equivocaba, nos han encantado a todos, incluso a mi hija (que es la más complicada con la comida). Ella ha sido tan amable que me ha mandado un frasco de guindillón de su tierra (alegrías riojanas) para que nos comamos las patatas como está mandado. Si os digo la verdad, están de impresión.

     He seguido su receta (que es la que hace su madre) , sólo he variado un poco las cantidades según nuestros gustos. 
     Si no mojáis pan, es un plato perfectamente apto para celíacos (siempre y cuando el chorizo y el pimentón no lo tengan).
     La foto no puede hacer que os llegue su sabor, pero doy fe de que están de muerrrrrrte.

   Ingredientes:
  • 4 dientes de ajo chafados
  • 1 hoja de laurel
  • 3 patatas medianas
  • 2 chorizos, a rodajas gruesas
  • 1 pimiento choricero
  • 1/4 de cebolla, en un trozo
  • 1 cucharilla de pimentón dulce (de La Vera)
  • sal
  • aceite de oliva virgen extra
     Preparación:
     Poner en una cazuela (la mía era de barro) 3 cucharadas de aceite de oliva, sofreir los ajos y el cuarto de cebolla. Remover con cuchara de palo. Cuando empiezan a estar transparentes, añadir los trozos de chorizo y remover.
     Agregar las patatas peladas y cascadas en trozos (rotas, no cortadas).
     Añadimos el pimentón. Damos unas vueltas e incorporamos el pimiento choricero y el laurel.
     Salamos, cubrimos de agua y subimos el fuego al máximo, hasta que rompa a hervir. Cuando lo haga, bajar a fuego medio.
     Cocinar, tapadas, unos 20 minutos, moviendo la cazuela para que la patata suelte la fécula y engorde el caldo.
     Pasado este tiempo, destapar y dejar a fuego bajo 10 minutos más.
     Dejar reposar un poquito y... a disfrutarlas!


    ¡Gracias, Begoña!    

 

1 de noviembre de 2011

Coca de Llanda II o Bollo de Yogur con Chocolate a la Menta

    
     Os tengo que decir que con ésta receta he pecado. No me pude resistir a comerme un trocitín, a probarlo...y, es que, me chifla la combinación de chocolate con menta, era como estar comiéndome un After Eight. En esta ocasión, además, tuve suerte, porque no tuve dolores a causa de la lactosa, pero mejor no tentar a la suerte...
     Es la típica coca de yogur, cubierta con una espeeeesa capa de chocolate a la menta. Lo que nos da la medida de los ingredientes, es el propio yogur, una vez vacío. Así que, no tiréis el envase, que lo necesitáis para hacer la coca.
     En la oficina, parece que gustó (me busco catadores por todas partes, los de casa ya no me dan a basto).

Necesitamos:
  • 1 yogur
  • 3 yogures (la medida) de harina
  • 1 yogur de azúcar
  • 1 yogur de aceite
  • 1 sobre de impulsor/levadura química
  • 4 huevos
  • Ralladura de limón; esto es opcional, yo no le puse.
     Para el chocolate a la menta:
  • Chocolate negro, de cobertura
  • Unas gotas de esencia de menta

Cómo lo hacemos:
     Más fácil no puede ser.
     Precalentamos el horno, como casi siempre, a 180º
     Mezclamos todos los ingredientes, dejando el impulsor o levadura para el final.
     Engrasamos el molde y vertemos en él la mezcla.
     Horneamos durante 35-40 minutos (pero, ya sabéis, depende de vuestro horno)
     Deshacemos, con una cucharada de mantequilla/margarina, el chocolate a fuego muy lento. Cuando esté deshecho, le añadimos la esencia/extracto de menta.
     Una vez fría la coca, la desmoldamos. Cubrimos con el chocolate a la menta.

     Y el resultado...

También puedes ver...

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